Los detergentes con enzimas añadidos en sus formulaciones permiten lavar de forma muy efectiva a temperaturas más bajas y mejorando el proceso de eliminación de manchas y suciedad de forma específica. ¿Sabes en qué consisten y cómo actúan las enzimas en productos de limpieza?

Los productos detergentes están compuestos por una mezcla de muchas sustancias con diferentes funciones.  Además de los tensioactivos las formulaciones contienen aditivos y coadyuvantes, que mejoran las propiedades del producto. Entre estos aditivos, las enzimas, que son proteínas capaces de acelerar la velocidad de reacciones químicas específicas,  aportan un enorme valor añadido a los productos de limpieza. Por ejemplo, lavavajillas, detergentes o limpiadores para el suelo en cocinas profesionales.

Las enzimas con aplicación detergente proceden principalmente de bacterias y hongos, y se obtienen de forma industrial mediante procesos de fermentación. Concentraciones bajas de estas moléculas son suficientes para ser efectivas, ya que las enzimas son biocatalizadores y no se consumen durante el lavado, sino que activan numerosas reacciones para facilitar la eliminación de la suciedad. Son también fácilmente biodegradables, por lo que no tienen un impacto medioambiental negativo. 

Por otra parte, tienen un perfil de toxicidad baja, cuyo principal handicap es el potencial para causar sensibilización respiratoria por inhalación. Para minimizar el riesgo, se presentan en preparaciones con bajo contenido en polvo, granulados o formulaciones líquidas, que permiten utilizarlas de forma segura en productos de consumo.

El desarrollo de nuevos detergentes con enzimas y nuevos tensioactivos "verdes", han favorecido la comercialización de un elevado porcentaje de detergentes y desengrasantes neutros, o con pH no extremos, cada vez más eficaces, biodegradables y respetuosos con el medio ambiente.

La función de las enzimas en la limpieza

Las enzimas utilizadas en productos de limpieza son moléculas optimizadas para objetivos específicos. Es decir, dependiendo de la composición química de las manchas o la suciedad a eliminar actúan unos determinados tipos de enzima, que a modo de pequeñas tijeras selectivas son capaces de romper los enlaces de las moléculas de proteínas, lípidos o glúcidos, facilitando así la eliminación de manchas de restos orgánicos. 

Enzimas específicas utilizadas en detergentes son:

• Las proteasas: degradan las manchas compuestas principalmente por proteínas, como sangre, huevo, etc
• Las amilasas: descomponen las manchas a base de almidón causadas por ejemplo por la pasta o las patatas.
• Las lipasas: descomponen manchas a base de grasas como la mantequilla o el aceite. 
• Las celulasas: mejoran la limpieza general al reducir la redeposición de partículas de suciedad durante el lavado.
• La pectato liasa: actúa sobre las manchas a base de pectina de frutas y verduras, mermeladas y otros alimentos que contienen espesantes.

Mayor sostenibilidad en los procesos de lavado

La preocupación por el medio ambiente y el ahorro de energía ha ido condicionando a buscar procesos de lavado a bajas temperaturas (40-60ºC), asi como a reducir la cantidad de agua y los tiempos de lavado. Estas necesidades han potenciado la búsqueda de nuevas formulaciones detergentes, con actividades enzimáticas innovadoras, que permiten un ahorro medioambiental significativo.

Por ejemplo, las enzimas son ingredientes importantes en aplicaciones de lavado a baja temperatura, debido a su capacidad para proporcionar efectividad de lavado a temperaturas más bajas. Una ventaja importante, si tenemos en cuenta que la energia que consume la lavadora para calentar el agua de lavado es el mayor impacto medioambiental de todo el proceso. Y, además de reducir las emisiones de CO2, permite ahorrar energia y dinero.

Otra aportación de la industria de los detergentes para impulsar la limpieza sostenible es el desarrollo de productos concentrados, con un menor peso y volumen.  El empleo de nuevos ingredientes de rendimiento catalíticamente activos, como las enzimas, que tienen un alto rendimiento a bajas concentraciones en la fórmula, facilitan el desarrollo de productos concentrados de gran eficiencia, que aportan ahorro en envases y reducción de emisiones de CO2.

El uso de detergentes con enzimas es también una tecnologia alternativa para reeemplazar a los fosfatos, añadidos históricamente a los detergentes para contrarrestar la dureza del agua y maximizar la eficacia de la limpieza, cuyo uso en detergentes para la ropa y lavavajillas está restringido en la UE mediante el Reglamento Europeo de Detergentes (REGLAMENTO (CE) No 648/2004 ) debido al impacto negativo de estos compuestos sobre los sistemas acuáticos.

Aplicaciones para las enzimas

Los productos para lavavajillas industriales han comenzado a introducir enzimas para mejorar la limpieza, disminuyendo el tiempo de los procesos de lavado y la cantidad de agua utilizada, asi como para mejorar el mantenimiento de los depósitos de recirculación del agua. Dado que las máquinas lavavajillas comerciales recirculan el agua de lavado para el proceso de limpieza, el depósito de agua se ensucia con los residuos de alimentos. Las enzimas ayudan en la descomposición de estos residuos y permiten utilizar el agua del sumidero durante más tiempo, por lo que no es necesario  reemplazar el agua con tanta frecuencia ni calentar agua nueva.

En cocinas comerciales se pueden utilizar también productos detergentes con enzimas para eliminar la suciedad del suelo. Las lipasas son eficaces para descomponer la suciedad a base de grasas o lípidos, además de ayudar a resolver el problema de seguridad para el personal de las cocinas que pueden ser los suelos grasos.

Y también en la limpieza y mantenimiento de textiles, las enzimas ayudan a eliminar las manchas dificiles con lavados más suaves, a la vez que alargan su vida útil y mejoran el cuidado del color y la suavidad de las telas.

Fuente: AISE