La monitorización rápida y eficaz de trazas de contaminación química y microbiológica en frutas y hortalizas podria realizarse en un futuro próximo con una nueva tecnología en desarrollo en el proyecto GRACED, financiado por la Unión Europea. La idea se basa en nuevos sensores fotónicos implantados en dispositivos de detección, que permitiran detectar de forma simultánea, rentable y rápida (<30 minutos) múltiples contaminantes de interés para la industria alimentaria, centrándose en particular en las necesidades del sector frutas y hortalizas dentro de toda la cadena alimentaria.
La fotónica está y estará ampliamente presente en nuestra vida cotidiana, aunque raramente somos conscientes de ello. Sustenta gran parte de las tecnologías que nos acompañan en el dia a dia, desde los teléfonos inteligentes, los ordenadores los portátiles o Internet, hasta instrumentos médicos basados en tecnología láser. Y la seguridad alimentaria no queda tampoco fuera del ámbito de las muchas aplicaciones de esta ciencia y tecnología encargada de generar, controlar y detectar las partículas de luz llamadas fotones.
A través de tecnologias basadas en el análisis de la luz es posible obtener información sobre las propiedades fisico-químicas de un alimento, detectar cuerpos extraños o identificar patógenos. Según los expertos, la fotónica es una de las tecnologias claves en el siglo XXI, también para la industria alimentaria, y ha sido la escogida por la Unión Europea para el desarrollo de nuevos sensores fotónicos para la detección de contaminantes químicos y microbiológicos en alimentos, particularmente en frutas y hortalizas.
En línea con la estrategia europea para la seguridad alimentaria "Desde la granja hasta la mesa" (European Farm-to-Fork strategy), el proyecto GRACED desarrollará soluciones para optimizar la monitorización de trazas de contaminación en estos productos en todos los eslabones de la cadena alimentaria. El proyecto lo desarrolla un consorcio financiado por la Unión Europea, está coordinado por el Centro de Investigación e Innovación de Chipre e incluye expertos de toda Europa.
Detección simultánea de siete contaminantes
A medida que la demanda por parte de los consumidores de frutas y verduras frescas sigue aumentando, también lo hace el riesgo de contaminación microbiológica y química.
Actualmente, las inspecciones de frutas y verduras se realizan en el lugar de producción o durante el procesamiento, principalmente inspeccionando lotes aleatorios y utilizando técnicas de laboratorio que pueden necesitar hasta dos días para obtener resultados. Incluso en paises con mecanismos de control muy eficientes, el tiempo y coste por análisis limita la cantidad de controles realizados. Además, este tipo de análisis no puede realizarse en partes de la cadena alimentaria, como supermercados o restaurantes, que son puntos críticos, ya que son el lugar donde el consumidor obtiene o consume los productos.
El corazón de la solución propuesta por el proyecto GRACED es un novedoso sensor fotónico, capaz de detectar de forma simultánea, rentable y rápida (<30 minutos) los siguientes contaminantes: las bacterias E. coli O157, Salmonella, el insecticida Imidacloprid, la Acrilamida, y las micotoxinas Ocratoxina A, Aflatoxina B2 y deoxinivalenol, que son contaminantes de gran importancia para las diferentes cadenas de valor del sector de las frutas y hortalizas.
Facilitar y ampliar el ámbito de la monitorización de contaminantes
Se desarrollarán dos tipos de dispositivos de detección, que incorporaran los nuevos sensores GRACED. El primero será un instrumento portátil para análisis, de laboratorio y de campo, de todo tipo de muestras, que permitirá utilizar los sensores en cualquier punto de la cadena alimentaria ("Desde la granja hasta la mesa").
El segundo tipo de dispositivo será un nodo de detección autónomo, que se implementará para realizar mediciones de campo en muestras de agua / líquido, que será particularmente útil para sistemas de producción que prevén una intervención humana mínima (como la agricultura vertical / urbana).
Los dispositivos GRACED formarán parte de una plataforma de análisis de datos, que aportará información para facilitar la detección temprana de contaminaciones y para dar soporte en el proceso de toma de decisiones.
El innovador enfoque será validado en diferentes sistemas de producción y distribución, relacionados con el sector de frutas y verduras:
a) un sistema agrícola convencional en Italia en granjas al aire libre, y en los pasos del procesamiento de alimentos para la preparación de comidas cocinadas y de envasado de verduras congeladas destinadas a los consumidores
b) un ecosistema agrícola urbano novedoso de Francia, que produce frutas y verduras localmente y las utiliza en restaurantes
c) una cadena de valor corta francesa basada en la agroecología y la distribución directa de productos frescos de los agricultores a los consumidores y restaurantes
d) una granja semiautomática en Hungría que produce hongos y los distribuye a supermercados y mayoristas.
El proyecto se inició en enero de 2021 y tendrá una duración de tres años y medio.
Fuente: https://graced.tech