Es una especie invasora, habita principalmente en zonas urbanas, es muy molesta y además representa un potencial riesgo de salud pública: el mosquito tigre. Aedes albopictus va ganando terreno en su conquista de la geografia catalana, española y también europea. El programa para su vigilancia y control en la demarcación de Girona ha registrado 23 nuevos municipios afectados en 2015 y un total de 134.

Dipsalut (Diputació de Girona) y la Mancomunidad Intermunicipal Voluntaria del Servicio de Control de Mosquitos de la Bahía de Roses y el Baix Ter siguen de cerca a este molesto insecto a través de un Programa de vigilancia, seguimiento y control, que ha permitido constatar su expansión está temporada hacia 23 nuevos municipios de la provincia de Girona, llegando a un total de 134 poblaciones afectadas.

Ambas entidades coinciden en que la manera má efectiva de controlar el mosquito tigre es no dejarlo criar y, dado que el 90% de los puntos de cría están en zonas privadas, piden la participación ciudadana para evitar los puntos de agua estancada, por pequeños que sean (tiestos, ceniceros, etc).

Además de ser muy molesto, este mosquito puede actuar como transmisor de enfermedades tropicales como el Dengue y el Chikunguya. Por ello, la necesidad de llevar a cabo un control cuidadoso de la especie es cada vez más importante.

En la actual temporada, desde el Programa de vigilancia, seguimiento y control se han atendido 149 quejas de los ciudadanos, en coordinación con los municipios. Las comarcas del Alt Empordà, Baix Empordà y la Selva registraron el mayor número de quejas y los meses con más incidencias fueron agosto y septiembre.

Los cementerios, especialmente si se encuentran cerca o dentro de los núcleos urbanos de los municipios donde la especie está establecida, han sido instalaciones en las que se ha desarrollado una de las tareas de control (tratamiento o prospección) más destacadas esta temporada.

A diferencia de otros mosquitos, el mosquito tigre no necesita mucha agua para crecer. Sus larvas crecen perfectamente en pequeñas reservas de agua estancada. Por lo que el programa de vigilancia de Aedes albopictus en Girona recomienda:

• Eliminar los objetos que puedan acumular agua o vaciarlos semanalmente, jarrones, ceniceros, bebedores...
• Poner a cubierto barcas, carretas o remolques, o bien, ponerlos boca abajo o taparlos con una lona.
• Poner peces rojos que se comeran las larvas de los mosquitos en las balsas y las fuentes del jardín.
• Tapar herméticamente, con una tapa o una tela mosquitera, los depósitos de agua para regar.
• Eliminar los neumáticos viejos.
• Limpiar anualmente las hojas de las canaleras de los tejados i terrazas.

Según informa la Diputació de Girona a través de su organismo de salud pública Dipsalut, cada vez más ayuntamientos (23 en la actualidad) de Girona tienen una ordenanza específica que facilita el cumplimiento de las recomendaciones para evitar la proliferación de este insecto. Estas ordenanzas ayudan a solucionar problemáticas recurrentes, como parcelas con focos de cría, y también pueden ser útiles en fincas abandonadas o embargadas por bancos, donde ninguna persona se hace responsable de evitar la proliferación del insecto.

Otra herramienta para potenciar la prevención del mosquito es el Proyecto Educativo Mosquito Tigre, que busca hacer participes en la lucha contra el mosquito tigre a los alumnos de 5º de primaria de las escuelas de la demarcación de Girona e indirectamente a sus familias. En las seis ediciones del proyecto se ha enseñado a evitar que evitar que el mosquito tigre críe a 38.300 escolares.

La estrategia para combatir el mosquito tigre también pasa por dar las herramientas a los municipios para que asuman parte de sus responsabilidades y lo puedan hacer de una forma ordenada, coordinada y basada en el conocimiento de la especie que hay que controlar. Para conseguirlo, Dipsalut está aportando, por un lado, la cartografía de los lugares de cría del mosquito en la vía pública y, por otra, formación del personal municipal.

Fuente: Dipsalut