Las hojas de las plantas de judias son capaces de atrapar a las molestas chinches de la cama! Este viejo remedio, utilizado desde antiguo en el este de Europa, inspira a investigadores de la Universidad de California para conseguir controlar esta plaga, creando artificialmente un material similar a la superficie de las hojas de judia, dotadas de microscópicos pelos en forma de ganchos.
Hojas trampa para las chinches
Inspirados por un remedio utilizado tradicionalmente en los Balcanes, esparcer hojas de judieras en el suelo junto a la cama para atrapar a los parásitos durante su actividad nocturna y quemarlos a la mañana siguiente, investigadores de las Universidades de California y Kentucky buscan una alternativa económica, efectiva, no tóxica y respetuosa con el medio ambiente para controlar las chinches de la cama. Todo un reto.
En su estudio, publicado en el Journal of the Royal Society Interface, han documentado el mecanismo de estas hojas para capturar a los insectos: unos pelos microscópicos en forma de gancho, llamados tricomas, presentes en la superficie de las hojas de judia, atraviesan los pies (tarsos) de las chinches. Los insectos, atrapados en pocos segundos, luchan por liberarse y son atravesados por los tricomas en varias patas, haciendo imposible la huida.
Curiosamente, los tricomas tienen la altura y orientación necesaria para perforar a las chinches en las zonas que son más vulnerables: por debajo de las uñas y entre los segmentos de su cuerpo, donde hay una membrana delgada en lugar del fuerte exoesqueleto que protege al insecto.
Recrear la naturaleza
El problema ahora es recrear en materiales sintéticos la geometria de las hojas.
Por ahora, los investigadores han conseguido fabricar micromateriales, utilizando polimeros con propiedades similares a las paredes celulares de las plantas, que se asemejan mucho con la estructura natural de las hojas, incluidos los tricomas.
Pero, de momento, las superficies sintéticas enganchan las chinches sólo temporalmente y no las atrapan tan eficazmente como las hojas reales, por lo que sugieren que faltan por determinar aspectos clave de la mecánica de los tricomas.
Los materiales sintéticos capaces de atrapar las chinches tan hábilmente como las plantas podrian ser aplicados con más facilidad que éstas en diversas ubicaciones y, además, tendrian la ventaja de durar más tiempo, ya que las hojas se secan rápidamente, perdiendo su capacidad de actuar como trampa.
Fascinados por las habilidades extraordinarias de las plantas para atrapar insectos, los cientificos siguen a la búsqueda del micro-material capaz de proteger de las picaduras de las chinches sin tener que utilizar pesticidas.
Fuente: biosciencetechnology.com