La leishmaniosis es una enfermedad transmitida por los diminutos flebótomos o moscas de la arena y puede afectar tanto a humanos como a perros. La enfermedad es endémica en algunas zonas de España y se asocia principalmente a Phlebotomus perniciosus y Phlebotomus ariasi. No obstante, un estudio realizado en Extremadura muestra que también otros géneros de la mosca de la arena pueden estar infectados con Leishmania.
Detectada una especie de Leishmania no descrita antes en España
La leishmaniosis es una infección producida por protozoos de diferentes especies del género Leishmania, que son transmitidos por flebótomos o moscas de la arena.
Los flebótomos son insectos diminutos (2 a 3 mm de longitud) de vuelo insonoro, cuyo cuerpo, incluidas alas y extremidades, se encuentra cubierto de abundantes pelos. Las hembras se alimentan de sangre, y por tanto son las únicas potencialmente transmisoras de la enfermedad.
Estos insectos son vectores de diversas especies de Leishmania, entre los que destaca Leishmania infantum, agente patógeno para perros y humanos que se halla frecuentemente en el área mediterránea.
La leishmaniasis presenta dos formas. La leishmaniasis cutánea, que se caracteriza por la presencia de una o más lesiones ulceradas en la piel que se desarrollan después de semanas o meses de la picadura. Normalmente se curan, incluso sin tratamiento, aunque pueden durar meses o años y dejar cicatrices.
Y la forma visceral, que es la más grave y afecta a varios órganos internos, habitualmente el bazo, el hígado y la médula ósea. Generalmente los síntomas son fiebre y pérdida de peso, acompañados de un aumento del tamaño del hígado y el bazo.
La enfermedad es endémica en España, al igual que en otros países de la cuenca mediterránea, pero con una baja incidencia, de algunas decenas de casos anuales. Sin embargo la Comunidad de Madrid registró un importante repunte de casos de Leishmaniasis humana tanto visceral como cutánea entre 2010 y 2012, por lo que no deben olvidarse las medidas de prevención y control.
En la Península ibérica Phlebotomus perniciosus y Phlebotomus ariasi se consideran vectores probados de L. infantum y están ampliamente distribuidos por el territorio español. Sin embargo, la detección de nuevas especies potencialmente patógenas de Leishmania en otras especies vectoras es importante, dadas las posibles implicaciones para la salud humana y animal en áreas donde la enfermedad es endémica.
Un grupo de investigadores de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Extremadura, en colaboración con expertos del Instituto de Higiene y Medicina Tropical de Lisboa, han identificado por primera vez en España, flebotomos del género Sergentomyia minuta naturalmente infectados con Leishmania tarentolae.
Tras capturar ejemplares de Sergentomyia minuta en 431 biotopos del sudoeste de España, se estudió la presencia de ADN de Leihsmania en un total de 114 hembras. La caracterización de las secuencias de ADN obtenidas por los análisis filogenéticos en alguna muestra han revelado una estrecha relación del ADN con Leishmania tarentolae, así como con cepas patógenas humanas y caninas de origen asiático (China) y descritas anteriormente como Leishmania sp.
Leishmania tarentolae es una sauroleishmania que infecta habitualmente a lagartos (en su mayoría geckos de la especie Tarentolae annulae), pero no es considerada patógena para los seres humanos. Sin embargo, los científicos no descartan el hecho de que estos parásitos puedan causar infecciones asintomáticas en las personas.
Los investigadores extremeños consideran que es la primera vez que se detectan en España moscas de la arena infectadas con este tipo de Leishmania y destacan la importancia de tener en cuenta, en los estudios epidemiológicos de especies vectoras, la posible infección de los flebotomos con nuevas especies de Leishmania.
El estudio ha sido publicado en la revista Parasitology Research.
Fuente: First molecular detection of Leishmania tarentolae-like DNA in Sergentomyia minutain Spain, Parasitology Research, March 2016,