La unión hace la fuerza. Asi es en el caso de la construcción colectiva de las complejas estructuras de túneles y cámaras que constituyen los nidos subterráneos de las hormigas de fuego. Sus sofisticados comportamientos de excavación se acomodan tanto a las propiedades del sustrato como a la necesidad de trabajar colectivamente. Este es quizás uno de los factores que explica su expansión global.
Descubrir los principios de la excavación social de las hormigas
Las hormigas de fuego son conocidas por cavar complejos túneles a través de la arena y el suelo. Un estudio realizado en Atlanta (EEUU) muestra que estos insectos pueden trabajar con varios tipos de materiales de construcción, excavando piezas del tamaño de su cabeza, y adaptandose al grado de humedad del suelo.
El trabajo de excavación realizado por las hormigas depende de la biomecánica de la manipulación del sustrato, de la interacción de los individuos y de la estabilidad y cohesión del sustrato. Para conocer las habilidades y el funcionamiento de estos "superorganismos" excavadores, Daniel Goldman, principal autor del estudio, filmó mini colonias de 100 hormigas de fuego (Solenopsis invicta) en el laboratorio mientras construian nidos en sustratos formados con partículas esféricas de sílice de diferentes tamaños y con distintos grados de humedad.
Las pruebas mostraron que las hormigas podian manejar todos los tamaños de partículas, desde diminutos granos de arcilla hasta bolas tan grandes como sus cabezas. El grado de humedad de los granos de material tampoco pareció ser un problema, a menos que estuvieran completamente secos o extremadamente mojados.
Al analizar los videos, Goldman y su equipo hallaron que las hormigas utilizan dos técnicas distintas de excavación. Cuando se encuentra con partículas grandes, la hormiga las elimina agarrándolas una por una en la parte inferior del túnel y tirando de ellas hacia fuera. En el caso de encontrar granos más finos, las hormigas construyen partículas más grandes, haciendolas rodar de manera similar a una bola de nieve, antes de transportarlas a la superficie.
Las hormigas se mostraron capaces de construir nidos en casi todos los sustratos probados, excepto si están completamente secos o saturados de humedad. Los túneles fueron más profundos con un grado intermedio de humedad en el sustrato y la máxima profundidad de túnel estuvo correlacionada con el rendimiento que les aporta la fuerza de cohesión del grupo de hormigas. El aumento de la fuerza de cohesión permite la creación de túneles resistentes a la perturbación pero no disminuye la capacidad de excavación individual.
A pesar de uitlizar diferentes comportamientos para crear gránulos compuestos, dependiendo de la composición del sustrato, los videos mostraron que el tamaño de los granos formados fué similar en todas las condiciones. Los investigadores concluyen que ese tamaño equilibra la capacidad de carga del individuo con la necesidad de transportar el gránulo a través de túneles confinados y atestados de individuos.
La capacidad de las hormigas para construir su nido en diferentes tipos de suelo podría ayudar a explicar su expansión global. Se han extendido desde América del Sur hacia muchos otros países, incluyendo los EE.UU., Australia y China.
Fuente: Newscientist
Daria Monaenkova, Nick Gravish, Greggory Rodriguez, Rachel Kutner, Michael A. D. Goodisman y Daniel I. Goldman, Behavioral and mechanical determinants of collective subsurface nest excavation, J Exp Biol 2015