Las garrapatas están ganando visibilidad como vectores de enfermedades, ya sea en estudios científicos, medios de comunicación o campañas institucionales. Sobre ellas nos habla Carlos Pradera, experimentado especialista en control de plagas urbanas en Anticimex, autor del blog desinsectador.com y aplicado estudioso de las garrapatas.
Garrapatas y salud pública
La lista de patógenos que pueden transmitir las garrapatas es larga y la actividad vectorial de estos pequeños arácnidos está ganando interés en el ámbito de la sanidad ambiental y de la salud pública. Sin embargo, existe una falta de datos sobre la dinámica y distribución de las diversas especies de garrapatas en muchas zonas del país, por ejemplo en Catalunya.
Hoy hablamos sobre garrapatas con Carlos Pradera, especialista en control de plagas urbanas en Anticimex y estudioso de estos parásitos. Objeto de su atención son, por ejemplo, los cambios en la distribución de las garrapatas del género Hyalomma, vectores de la fiebre Crimea-Congo, así como la distribución de las especies de garrapatas en Catalunya.
Desde su experiencia y conocimiento, como técnico y como investigador, Carlos nos aporta en esta entrevista su punto de vista sobre las garrapatas como problema de salud pública, los factores ambientales que favorecen este problema y las posibilidades de controlar las especies que pueden tener implicaciones en zonas urbanas.
Carlos Pradera es autor del blog desinsectador.com, en el que comparte sus experiencias y conocimientos relacionados con el control de plagas urbanas, así como de numerosas publicaciones que podéis consultar en Google Scholar.
Pregunta: Cada vez más se habla de las garrapatas como vectores de enfermedades. ¿Es una mayor concienciación sobre el tema o consideras que se está incrementando el riesgo de transmisión de enfermedades por garrapatas?
Respuesta: Está claro que se debe a una mayor concienciación sobre su capacidad vectorial debido a que también hay un mayor interés en su estudio. Pero también es cierto que todo apunta a que el riesgo va en aumento. Aunque esto puede ser consecuencia de lo anterior, puesto que un mayor conocimiento implica estar más alerta y tener mejores diagnósticos.
Esto se puede ver en el caso de dos enfermedades transmitidas por garrapatas: la enfermedad de Lyme y la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo.
Todo apunta a que aumentan los casos, pero cabe la posibilidad que parte del aumento pueda ser por una mayor sospecha clínica.
En el caso de la enfermedad de Lyme, no fue hasta principios de la década de 1980 cuando se descubrió en Estados Unidos que era causada por la bacteria Borrelia burgdorferi transmitida por garrapatas del género Ixodes. Se vio que la bacteria no solo estaba ampliamente presente en aquel país, sino que tenía un alcance mundial. En la década de 1990 especialistas como el Dr. José Antonio Oteo Revuelta detectaron en España la bacteria en Ixodes ricinus y realizaron estudios epidemiológicos. Una vez sabes que la enfermedad está en España, se empieza a diagnosticar. Y con el tiempo, mejora el diagnóstico porque es multisistémica y es difícil de diagnosticar. Hay personas que llevan muchos años padeciéndola de forma crónica. Un estudio sobre la carga hospitalaria entre 2005 y 2019 mostró un aumento de casos, pasando de poco más de 50 hasta cerca de 200 casos anuales. Todo apunta a que aumentan los casos, pero cabe la posibilidad que parte del aumento puede ser por una mayor sospecha clínica.
En el caso de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo sí está claro un mayor riesgo porque en España está considerada una enfermedad emergente. En 2010 se detectó el virus en circulación en la provincia de Cáceres. Y en 2016 hubo el primer diagnóstico en humanos en España. Está por ver cómo evoluciona.
Ahora bien, para no dramatizar, si comparamos la capacidad vectorial de las garrapatas con los mosquitos, está claro que los mosquitos entrañan un serio problema para la salud de las personas. Las garrapatas tradicionalmente se estudiaban en las facultades de Veterinaria porque era un problema del ganado. Se tenía poco conocimiento sobre su afectación a humanos. Ahora bien, lo que las hace peligrosas es que, a diferencia de los mosquitos, además de transmitir patógenos, son también reservorios.
Hembra de Ixodes ricinus/ C. Pradera 07-2023
P: Se han identificado cambios en la abundancia y la distribución geográfica de las garrapatas, se las halla en zonas donde antes no se encontraban y a mayores altitudes. ¿Cual es tu experiencia en este sentido?
R: Cada especie de garrapata tiene su ecología y el cambio climático les afecta. Por ejemplo, Hyalomma lusitanicum se ve beneficiada por un clima seco y, en cambio, Ixodes ricinus se ve perjudicada. Pero lo realmente importante es la dinámica de las poblaciones de hospedadores. Las garrapatas son artrópodos hematófagos en todos sus estadios. Si no hay hospedadores de los que alimentarse, no hay garrapatas.
En este punto, hay que observar qué está pasando con los animales silvestres. El caso que conozco bien es el de H. lusitanicum, especie de dos hospedadores. La larva y la ninfa se alimentan de conejo y el adulto de un ungulado. En la zona donde vivo, en el área metropolitana de Barcelona, lo que ha propiciado su aumento es el conejo en zona periurbana donde además tenemos jabalís adaptados a entornos urbanos. Ambos se benefician de un entorno alterado y degradado con pocos depredadores. En cierto modo, nosotros hemos propiciado esta situación al ponérselo fácil a esta garrapata.
Pero además, en Cataluña también tenemos una sobrepoblación de corzo que puede también propiciar el aumento de esta especie de garrapata en otras zonas. Dejo apuntado que el conejo es un recurso muy interesante para otras especies de garrapatas entre las cuales están las del género Dermacentor, las cuales en estudios suelen tener una prevalencia en rickettsias superior al 50%.
Hembra de garrapata Hyalomma lusitanicum en Alcantarilla, Murcia/ C. Pradera 04-2024
P: En el 2022 tú y Agustín Estrada-Peña publicasteis el artículo "Hyalomma lusitanicum (Acari: Ixodidae) como potencial problema de salud pública en el área de Barcelona", en el que alertáis de la alta presencia de la garrapata Hyalomma lusitanicum, potencial vector del virus de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, en zonas periurbanas del área metropolitana de Barcelona. ¿Cómo ha evolucionado esta situación?
R: Pues evoluciona mal porque H. lusitanicum está en expansión. Por lo menos esta es mi percepción. No hay datos sobre la evolución de esta garrapata en Cataluña porque en esta comunidad autónoma se han estudiado poco las poblaciones de garrapatas. No se ha invertido y quienes han tenido interés han sido contados especialistas desde las facultades de Veterinaria.
En la zona donde vivo he visto su aumento en una década. Esto se ve en otras zonas donde está llegando. He visto como en poblaciones de la provincia de Barcelona donde antes no era un problema, de repente aparecen garrapatas que afectan a la actividad de las personas. Un caso típico es el de garrapatas entrando en patios de escuela o en instalaciones deportivas. Los ayuntamientos suelen ubicar este tipo de instalaciones en el límite del suelo urbanizado donde hay espacio para crecer, pero también se crean las condiciones para que se desarrolle el conejo.
En el artículo publicamos las poblaciones donde encontramos H. lusitanicum. Pero no aquellas donde hicimos prospección y no encontramos en ese momento. Por poner un ejemplo, en 2022 estuve en una zona de Mataró donde hay mucho conejo, por indicación de un amigo. Fui para prospectar pero no encontré H. lusitanicum. Pues bien, la semana pasada fui de nuevo y sí encontré, aunque digamos que había pocas para lo que estoy acostumbrado a ver. En años venideros aumentará en esa zona y llegarán quejas de los vecinos.
También quiero apuntar que la situación con esta garrapata es la misma a lo largo de toda la costa española del Mediterráneo. Recientemente estuve en Murcia y sucede exactamente la misma situación.
Adultos de H. lusitanicum a la espera de un hospedador/ C. Pradera 06-2022
P: ¿Cómo se controlan las poblaciones de garrapatas? ¿Puedes explicarnos alguna experiencia en la que hayas tratado alguna infestación?
R: Tengo una experiencia limitada, porque los tratamientos que he hecho han sido contra Rhipicephalus sanguineus cuando infestan una vivienda, una perrera o puntualmente aparecen en una calle. En este punto, no hay otra que solicitar la desparasitación del perro y proceder a un tratamiento químico.
En cambio, con H. lusitanicum es más complicado porque está fuera de nuestro ámbito normal de actuación en sanidad ambiental. Se encuentra en espacios periurbanos, abiertos y, en algunos casos, puede ser una zona protegida como un espacio natural. En este punto es vital una inspección para saber zonas afectadas. Y nuestras actuaciones deben estar bien enfocadas.
Por suerte, en la península Ibérica contamos con 25 especies de las que pocas tienen implicaciones en zonas urbanas más que H. lusitanicum y Rhipicephalus sanguineus. Hablo de garrapatas duras. Los casos de argásidos como Argas reflexus son cosas puntuales.
Rhipicephalus sanguineus/ C. Pradera 05-2019
En el caso de H. lusitanicum la encontraremos en caminos, a la espera de ungulados que estén cerca de zonas con madrigueras de conejo. Aparecen los adultos de abril a julio. Las medidas a tomar son de dos tipos como sabemos en control integrado: preventivas y correctivas. En cuanto a las medidas preventivas hay que desbrozar las zonas que pueden afectar a las personas, intentar excluir a los hospedadores mediante vallas y, especialmente, informar a las personas de la situación para que tomen medidas de autoprotección. Puede ser duro para algunos responsables de ayuntamientos reconocer que tenemos un problema de garrapatas de difícil control, pero es peor mantener a las personas en la ignorancia. El conocimiento hace a las personas más responsables.
En cuanto a las medidas correctivas pueden ser químicas o bien dirigidas a eliminar a los hospedadores. Los tratamientos químicos son un parche. Deben ser muy dirigidos y una buena inspección nos indicará la zona a tratar. Es algo puntual. Lo eficaz es eliminar a los hospedadores, pero no es fácil y requiere una partida presupuestaria. Luego te encuentras que hay que hacerlo con cuidado porque se pueden herir sensibilidades.
Una alternativa que me gustaría probar porque con pulgas ha funcionado bien y que requiere menos inversión, es tratar las madrigueras. En España se ha hecho un estudio con el hongo entomopatogénico Beauveria bassiana, pero con resultados desiguales dependiendo de la época. En este punto te encuentras que este hongo no está autorizado para sanidad ambiental, pero tampoco tienes claro una madriguera qué ámbito es. Pasa como con la Vespa velutina. Si te alejas de una zona urbana, se esfuman los límites.
¡Muchas gracias Carlos!