Investigadores de la Universidad Rovira i Virgili (URV) de Tarragona han desarrollado un biosensor basado en nanotecnología que detecta de forma inmediata concentraciones muy bajas de Salmonella Typhi, la bacteria que causa la fiebre tifoidea a través de agua o alimentos contaminados. La nueva técnica utiliza nanotubos de carbono y fragmentos sintéticos de ADN, que al unirse al patógeno activan una señal eléctrica.
Detección inmediata y fiable
Los procesos de detección de enfermedades bacterianas suelen necesitar un mínimo de dos dias para elaborar muestras, separar, identificar y recontar las bacterias. El desarrollo de procedimientos más rápidos y efectivos para la detección de patógenos de todo tipo es una importante línea de investigación.
Un grupo de investigación en Quimiometría, Cualimetría y Nanosensores de la URV, liderado por Jordi Riu y F.Xavier Rius, han desarrollado un biosensor con el que han conseguido detectar concentraciones extremadamente bajas de Salmonella typhi de forma inmediata, fácil y fiable.
El nuevo biosensor permite descubrir una sola célula de Salmonella en
cinco mililitros de muestra, y logra realizar mediciones cuantitativas
de hasta 1.000 bacterias por mililitro.
Nanotubos de carbono y aptámeros
El funcionamiento del nuevo biosensor, publicado este mes en la revista Angewandte Chemie, se basa en mediciones electroquímicas por medio de nanotubos de carbono equipados con aptámeros.
Los aptámeros son pequeños fragmentos de ADN o ARN artificiales que se
fabrican para adherirse específicamente a una determinada molécula,
célula o microorganismo en particular, como la Salmonella en este caso.
Imagen: SINC |
Los aptámeros se fijan a nanotubos de carbono, que son depositados en un electrodo en una superficie ultrafina. Si la bacteria no está presente, los aptámeros permanecen en las paredes de los nanotubos de carbono pero si el biosensor se coloca en una muestra que contiene Salmonella, los aptámeros se unen a la bacteria, con lo cual los nanotubos de carbono generan una señal eléctrica que es
detectada en tan sólo unos segundos mediante un potenciómetro conectado al biosensor.
“La presencia de la bacteria provoca un cambio en la interacción entre
los aptámeros y los nanotubos, y en tan solo unos segundos esto genera,
a su vez, un incremento en el voltaje del electrodo.
Con esta técnica se pueden detectar pequeñas cantidades de
microorganismos de una forma simple y prácticamente en tiempo real, tal
y como se mide el pH del agua”, afirma Rius.
Fuente:SINC