El problema de la leche adulterada en China, lejos de controlarse, parece ir en aumento. Si el pasado 18 de septiembre informábamos de más de seis mil intoxicados a causa de la adición de melamina a la leche infantil (Grave intoxicación alimentaria por leche adulterada en China), a día de hoy los afectados ascienden ya a más de cincuenta mil. Los fallecidos, oficialmente, siguen siendo cuatro.
Por otro lado, también crece el número de posibles implicados. Si en un primer momento se sospechó solo de dos personas, a medida que van pasando los días esta cifra ha ido aumentando hasta veintisiete. Este es el número de inculpados actualmente, después de que se haya llegado a detener hasta a treinta y seis personas para realizar interrogatorios.
En lo que hace referencia a la gama de productos contaminados, de ser un problema limitado a la leche se ha pasado a una situación en la que muchos otros alimentos están afectados. De hecho, la policía china ha hallado evidencias de hasta veintidos empresas. Pero el problema va más allá de las fronteras chinas y se han encontrado alimentos (fruto de la exportación del país asiático) en otros países del mundo. En España, sin ir más lejos, la Agencia Española de Salud Alimentaria ha ordenado retirar leche, galletas y caramelos de tiendas regentadas por chinos donde se han detectado partidas contaminadas. También Latinoamérica ha tenido que extremar las precauciones, ya que se han detectado productos contaminados en países como El Salvador, Colombia o Guatemala.