Los hongos xilófagos tienen la capacidad de degradar la madera, ya sea provocando decoloraciones, cambios de textura o incluso afectando a la resistencia de la misma. ¿Sabes que tipos de hongos xilófagos se diferencian y cuál es su modo de atacar la madera?

Hongos xilófagos y deterioro de la madera

Los hongos xilófagos son uno de los muchos organismos que pueden degradar la madera, material que constituye la base de su alimentación.  

Según su uso previsto, la madera debe protegerse frente al ataque de los hongos xilófagos mediante el empleo de productos protectores, que alargan su vida útil y preservan su aspecto estético y su resistencia en una gran variedad de condiciones de uso. 

Aunque todos los hongos siguen un mismo ciclo biológico, en forma de esporas, hifas, micelio y cuerpos de fructificación, su capacidad para degradar la madera y los síntomas que permiten identificar su presencia son diversos. Según su capacidad para atacar la madera, se los clasifica en tres grupos: los mohos, los hongos cromógenos y los hongos de pudrición. 

¿Qué factores favorecen el desarrollo de los hongos en la madera?

Las esporas de los hongos son ubicuas y abundantes. Su ciclo se inicia cuando cuando encuentran condiciones favorables para germinar, por ejemplo, maderas con un contenido alto de humedad en ambientes con temperaturas, idealmente, entre los 20 y 30ºC y presencia de aire.

De las esporas surgen las hifas, que son células muy finas que se introducen en la madera y se alimentan de ella. Las hifas se alimentan de las sustancias de reserva almacenadas en el interior de las células de la madera y/o segregan enzimas que descomponen la pared celular para poder asimilarla, provocando la degradación de la madera.

Con el tiempo las hifas aumentan en tamaño y número, y acaban formando el micelio, una red de hifas que acaba siendo visible a simple vista, donde se forman los cuerpos de fructificación, que vuelven a emitir esporas al exterior cerrando el ciclo. 

Los mohos

Los mohos son hongos microscópicos que se alimentan de las sustancias almacenadas en el interior de las células de la madera (lumen). No tienen capacidad de alimentarse de los principales componentes de la pared celular de las células (celulosa o lignina), por lo que no producen pérdidas significativas en la resistencia de la madera. 

Su presencia se detecta cuando se forman esporas en la superficie de la madera (color oscuro) o cuando el cuerpo de fructificación forma sobre la superficie una especie de pelusilla (proliferaciones algodonosas) transparente, o con tonalidades que van desde el color blanco al negro.

El ataque de los mohos no se considera importante y pueden eliminarse con un cepillado.

Hongos cromógenos

Al igual que los mohos, los hongos cromógenos sólo se alimentan del contenido de las células de la madera, no degradan las paredes celulares y no afectan a la resistencia del material hasta estar muy avanzado el ataque.

Sin embargo, si que representan un problema de calidad visual de la madera ya que producen coloraciones visibles debido a que sus hifas estan pigmentadas, como el azulado, la coloración verde, el corazón rojo del haya y el pasmo, también del haya. 

Generalmente el ataque se produce en madera húmeda recién aserrada, en temperaturas entre 3 y 40ºC, idealmente entre 20 y 30ºC.

Hongos de la pudrición

Los hongos de pudrición provocan una degradación más importante de la madera, ya que atacan las paredes celulares de las células de la madera, provocando su ruptura y descomposición. Las maderas atacadas pierden rápidamente sus propiedades físicomecánicas.

La pudrición no es fácil de reconocer en sus etapas iniciales ya que las hifas permanecen ocultas en el interior de la madera.  A medida que avanza la pudrición se va acentuando el cambio de color, rojizas-pardas o a veces claras. La madera empieza a perder peso y aumenta su contenido de humedad, hasta que finalmente se llega a la disgregación total de la estructura de la madera.

Generalmente la pudrición se produce en maderas que están en contacto con el suelo, con una humedad superior al 20% y temperaturas similares a los hongos cromógenos.

Se distinguen varios tipos de pudrición aunque clasificarlas es difícil. La clasificación más aceptada conjuga el color de la madera atacada con el aspecto que presenta. Los tipos o clases de pudrición son: las pudriciones pardas (su ataque se centra en la celulosa), las pudriciones blancas (su ataque se centra en la lignina) y las pudriciones blandas (su ataque se produce cuando existen altas condiciones de humedad, tanto en el ambiente como en la madera).

Protección frente a hongos xilófagos

La protección preventiva de la madera frente a los hongos xilófagos engloba tanto la protección química como la correcta instalación del elemento de madera. Dependiendo del lugar de aplicación y de la especie de madera, cada una de ellas tendrá más o menos peso.

La protección química se enfoca a introducir en la madera la cantidad de producto fungicida protector necesaria, en función de las degradaciones o riesgos a que pueda estar sometida. Mientras que las medidas de tipo constructivo están dirigidas a reducir o eliminar el riesgo de que llegue a producirse la degradación de la madera debido a hongos xilófagos.

Fuente: infomadera.net