Los insecticidas piretroides son compuestos sintéticos que imitan el efecto insecticida de las piretrinas naturales, ofreciendo una solución eficaz para el control de plagas urbanas y de baja toxicidad para el ser humano. No obstante, su uso debe ser responsable debido a su alta toxicidad para organismos acuáticos y al desarrollo de resistencias en algunas plagas.

Insecticidas piretroides

Los insecticidas piretroides son compuestos orgánicos sintéticos que emulan las propiedades insecticidas de las piretrinas naturales, derivadas de las flores de los crisantemos, específicamente de las especies Chrysanthemum cinerariaefolium y C. coccineum.

Estos compuestos han sido desarrollados para superar la rápida descomposición de las piretrinas naturales bajo la luz solar y los elementos ambientales, ofreciendo así una alternativa más estable, con una eficacia residual más larga. 

En el ámbito del control de plagas urbanas, los piretroides se han consolidado como una herramienta esencial debido a su baja toxicidad para la mayoría de los mamíferos, incluidos los seres humanos, y a su eficacia contra una amplia gama de insectos. 

Sin embargo, su uso debe ser gestionado con precaución, ya que son altamente tóxicos para organismos acuáticos, especialmente peces, y pueden afectar negativamente a insectos beneficiosos como las abejas.

¿Cómo actúan los insecticidas piretroides?

Los insecticidas piretroides causan la muerte del insecto rápidamente porque paralizan su sistema nervioso. Su modo de acción se centra en la interacción con los canales de sodio en las membranas neuronales de los insectos, que resulta en temblores, convulsiones, disfunción motora, parálisis y muerte del insecto.

Estos compuestos se dividen en dos tipos principales: Tipo I y Tipo II, cada uno con estructuras químicas y efectos fisiológicos distintos. 

• Tipo I: por ejemplo, la aletrina, la permetrina, la resmetrina, la bifentrina, la d-fenotrina y la Tetrametrina y el Etofenprox no contienen el grupo α-ciano en su estructura química, por lo que muestran una toxicidad comparativamente menor
• Tipo II: por ejemplo, la cipermetrina, la deltametrina, la cihalotrina (lambda), la ciflutrina y el fenvalerato (esfenvalerato), incorporan el grupo α-ciano, lo que los hace más irritantes.

Formulaciones piretroides

Los piretroides están disponibles en varias formulaciones, incluidos aerosoles, sprays y soluciones, diseñadas generalmente para maximizar la eficacia y minimizar el impacto ambiental. Se aplican para controlar un amplio espectro de plagas como mosquitos, hormigas y cucarachas. 

En entornos urbanos, los piretroides suelen preferirse a otras clases más antiguas de insecticidas, como los organoclorados, los organofosforados y los carbamatos, debido a su mayor seguridad.

Los insecticidas que contienen piretroides como sustancia activa satisfacen muchas necesidades residenciales y su uso  es frecuente tanto por los controladores de plagas profesionales como por los consumidores mediante productos de uso doméstico.

Desarrollo de resistencias

El desarrollo de resistencias a los piretroides se ha registrado en plagas, especialmente en las chinches de la cama (Cimex lectularius), lo que supone un grave problema al perderse o menguarse la eficacia de las formulaciones con estas sustancias activas en determinados tratamientos.

Para contrarrestar este fenómeno, los piretroides se asocian frecuentemente con otros compuestos químicos sinérgicos para potenciar su acción como insecticidas. Los sinergistas, como por ejemplo el butóxido de piperonilo,  mejoran la efectividad del piretroide al inhibir ciertas enzimas producidas por los insectos capaces de degradar los piretroides, incrementando así su toxicidad.

Sin embargo, para abordar las resistencias y también otros problemas como el impacto ambiental de los insecticidas, la principal tendencia actual en la industria del control de plagas en Europa es promover las estrategias de control integrado de plagas, lo que minimiza y racionaliza el uso de los biocidas. 

Si bien los piretroides son eficaces en el control de plagas, su impacto ambiental, en particular en entornos urbanos, sigue siendo motivo de preocupación. Al adoptar estrategias de control integrado de plagas el sector puede seguir evolucionando hacia prácticas más sostenibles, preservar la eficacia de los productos insecticidas disponibles en el mercado y mantener el cumplimiento de las estrictas normas regulatorias europeas en materia de biocidas.

Los insecticidas piretroides representan una solución eficaz y relativamente segura para el control de plagas urbanas, siempre que se utilicen de manera responsable.