Balnearios europeos han participado en un proyecto de la UE, para testar métodos de desinfección de aguas termales con menor impacto ambiental y fisiológico que sistemas como el cloro o el bromo. El uso de la tecnología de células de membrana para la electrólisis del agua se ha posicionado muy positivamente, al mostrar su capacidad de desinfección, al tiempo que ofrece ventajas de tipo fisiológico, económico, y microbiológico.
El proyecto europeo LEADER de cooperación denominado Poseidon II, en que han participado los balnearios de Archena (Murcia), Adelindis Therme de Bad Buchau (Alemania) y Terme de Pejo (Italia), a la búsqueda de métodos de tratamiento de las aguas termales efectivos y con bajo impacto ambiental y fisiológico, destaca el uso de la tecnología de electrólisis de membrana para garantizar la desinfección y evitar efectos fisiológicos sobre los bañistas.
La tecnología utilizada en el proyecto, Innovatech Aquadron, está basada en la producción de hipoclorito de sodio a partir de una solución salina y electrólisis.
A través de una electrólisis optimizada, se separan el ánodo y el cátodo a través de una membrana. A partir de una solución inicial, que puede ser agua enriquecida con sal, en la cual, la proporción de cloruro de sodio - sal es <0,5%, se origina "in situ" un agente a base de agua altamente desinfectante y metaestable. Este concentrado, denominado anolyte, poseé una eficacia bactericida, viricida y fungicida muy alta. Anolyte elimina todas las bacterias, virus, hongos, y sus esporas, así como la legionella del agua potable; degrada la biopelícula presente e impide la formación de nuevas biopelículas.
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Julio Bernal, director de Regadíos y Desarrollo Rural de la Región de Murcia, explicó que "la seguridad y sostenibilidad ambiental de los sistemas de desinfección de las aguas son criterios decisivos en la gestión de los balnearios de aguas termales. Sin embargo, los métodos de desinfección utilizados habitualmente, como el cloro y el bromo, aunque son eficaces, presentan inconvenientes nada desdeñables en cuanto a su aplicación técnica y también por sus efectos fisiológicos sobre los bañistas".
Según Bernal, la tecnología utilizada en el proyecto está basada en las posibilidades que ofrece la electrólisis de membrana para garantizar tanto la pureza microbiológica como la estabilidad de la composición química de las aguas minerales.
Para el estudio de los aspectos clínicos, se compararon dos grupos de bañistas que utilizaron piscinas tratadas con el método nuevo y otras desinfectadas con los métodos tradicionales (cloro y bromo).
Factores observados como la sequedad, sebometría, pH, elasticidad o la deshidratación transepidérmica, permitieron comprobar que, con el método de electrólisis de membrana se mantiene el equilibrio de la piel y no se producen efectos adversos, ni siquiera en personas que padecen afecciones dermatológicas o alergias, ni en personas con la piel sensible o reactiva. Al mismo tiempo, el agua satisface los mismos estándares sanitarios que al ser tratada con métodos tradicionales, por lo que la nueva tecnología puede contar con un futuro prometedor.
Fuente: Europapress
