La medida de control de mosquitos más eficiente es evitar que puedan reproducirse. A nivel de espacios públicos urbanos los imbornales areneros, con pequeñas acumulaciones de agua y materia orgánica, son uno de los puntos de cria más productivos. La ASPB y BCASA están corrigiendo la estructura de estos imbornales en una prueba piloto, que está dando resultados positivos.
Mosquitos bajo control
Las pequeñas acumulaciones de agua estancada son conocidos puntos predilectos de cria para los mosquitos. Las campañas institucionales para que la ciudadania elimine esos pequeños puntos de agua estancada en espacios particulares nos lo recuerdan cada temporada. Restos de agua en macetas u otros recipientes son ideales para la puesta de huevos y el desarrollo de los estadios larvarios de los mosquitos.
También en los espacios públicos hay puntos críticos que favorecen la reproducción de esta plaga. En este sentido, en la via pública Barcelona uno de los principales focos de reproducción de mosquitos son los imbornales areneros, que suponen aproximadamente el 70% de las actuaciones de control de mosquitos que la Agència de Salut Pública de Barcelona (ASPB) realiza en la ciudad.
Además de reducir las molestas picaduras de especies como el mosquito común Culex pipiens o el invasor Aedes albopictus (mosquito tigre), ambas abundantes en la ciudad, las actuaciones de prevención, vigilancia y control están dirigidas también a minimizar la posibilidad de transmisión de enfermedades, como el dengue, el chikungunya o la fiebre del Nilo Occidental.
Optimizar los imbornales
En el marco de las acciones de adaptación al cambio climático programadas por el Ajuntament de Barcelona se incluye la remodelación de un gran número de imbornales areneros de la ciudad. El aumento de las temperaturas y los fenómenos climatológicos extremos harán aumentar las poblaciones de mosquitos, por lo que el ayuntamiento considera que esta medida tendrá un impacto positivo en la prevención y control de las poblaciones de mosquitos y sus posibles efectos negativos futuros sobre la salud pública.
Los imbornales areneros se instalaron hace años en Barcelona para evitar que la arena de los parques, arrastrada por la lluvia, se introdujera en el sistema de alcantarillado. Pero actualmente se consideran obsoletos y muchos de ellos son focos importantes de cría, ya que acumulan agua y restos de materia orgánica, y mantienen temperaturas propicias para los mosquitos. Son estructuras en forma de cajón, con un espacio por debajo del nivel del conector al alcantarillado, donde se recoge la arena y restos de hojas u otros materiales, que posteriormente es extraida por los técnicos municipales.
La ASPB y la entidad Barcelona Ciclo del Agua (BCASA) están realizando una prueba piloto, que consiste en llenar el imbornal de hormigón hasta la altura del colector, con una pequeña inclinación que permite que no se acumule agua. Hasta el momento se han modificado 24 imbornales considerados prioritarios, con resultados efectivos, y la medida se extenderá a otros 46 durante este año.
Además de una gestión más eficiente del control de estos insectos, la modificación de los imbornales reduce el uso de biocidas en el entorno público urbano. Por lo que la ASPB prevé ir evaluando y extendiendo progresivamente esta medida, priorizando los imbornales con mayor actividad de cria.
Compartimos un video de beteve.cat sobre este tema:
Mosquito Alert BCN
Otro proyecto en el que han participado técnicos del Programa de Vigilancia y Control de Vectores de la ASPB es #MosquitoAlertBCN. En este caso se trata de un proyecto pionero, en el que se ha desarrollado el primer mapa del mundo que predice el riesgo de encontrarse con un mosquito tigre en Barcelona.
Se trata de un mapa digital, que informa a tiempo real, y a una escala de 20 metros, sobre la probabilidad de que mosquitos y personas interaccionen ese dia, y también permite predecir ese riesgo en los próximos siete días.
#MosquitoAlertBCN forma parte de los proyectos científicos desarrollados por la plataforma de ciencia ciudadana Mosquito Alert, coordinada por el CREAF, la Universidad Pompeu Fabra, ICREA y el CEAB-CSIC . El proyecto #MosquitoAlertBCN combina la ciencia ciudadana, la inteligencia artificial, el internet de las cosas y los métodos tradicionales de captura entomológica para crear una sofisticada e innovadora herramienta para la vigilancia de mosquitos.
Se prevé incorporar el modelo predictivo desarrollado, que actualmente se encuentra en fase de prueba como herramienta de la ASPB, a la gestión del mosquito tigre en Barcelona. Y la idea es exportar este sistema a otras ciudades de España y del mundo.
