
El proyecto INSECT-FREE busca desarrollar una nueva prueba molecular, fiable y rápida, para la detección de la contaminación por insectos en granos comerciales almacenados y sus productos alimenticios procesados. Una encuesta realizada en empresas europeas del sector muestra que el 60 % de ellas estaría dispuesta a aumentar su presupuesto para incorporar la detección molecular de plagas.
Plagas en productos almacenados
Los productos agrícolas como cereales y legumbres a menudo se almacenan durante meses en silos o almacenes antes de ser procesados, envasados y comercializados. Durante este periodo, las infestaciones de insectos son comunes y pueden causar pérdidas severas, tanto económicas como en calidad nutricional y sanitaria. Además, las plagas pueden persistir en los productos finales o reinfestarlos durante el procesamiento o en los canales de distribución, ya que algunos insectos tienen la capacidad de penetrar los materiales de embalaje.
El proyecto pionero INSECT-FREE, financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación, la Agencia Estatal de Investigación y la Unión Europea, ha abordado este grave problema de seguridad alimentaria. Para conocer más a fondo el estado real de la cuestión, a finales de 2023 se realizó una encuesta a 50 empresas europeas del sector y, por otra parte, en el marco del proyecto, el IRTA está desarrollando un prometedor test PCR para detectar la contaminación por insectos en productos almacenados.
Detección de plagas en productos almacenados: presente y futuro
Hoy en día, la detección de insectos y ácaros en productos almacenados se basa principalmente en:
- Inspección visual: es un método tradicional pero con claras limitaciones, especialmente para detectar huevos o estadios larvarios invisibles al ojo humano .
- Métodos complementarios como:
- Sondas de muestreo
- Tamices
- Trampas con atrayentes alimentarios, feromonas o luz/color, usadas para monitorizar plagas. - Técnicas analíticas que actúan detectando directamente los insectos o indirectamente sus rastros en los productos.
Las técnicas analíticas moleculares, como el test PCR desarrollado en el proyecto INSECT-FREE, abren una vía prometedora gracias a su precisión y rapidez. Los análisis moleculares que detectan ADN mediante PCR se han convertido en técnicas potenciales para la detección de insectos, cuya alta sensibilidad y especificidad presentan una serie de ventajas sobre los métodos tradicionales basados en la observación visual.
Estado actual del problema en las empresas
En el marco del proyecto INSECT-FREE, en 2023 se realizó una encuesta entre unas 50 empresas alimentarias europeas (grandes, medianas y pequeñas), con el objetivo de conocer mejor la problemática de las plagas de insectos en productos almacenados. Los hallazgos principales fueron:
- Más del 90 % de las empresas considera las plagas de insectos como una prioridad que puede dañar su reputación.
- El 70 % afirma que, en sus controles de calidad, no tolera la presencia de artrópodos en materias primas o productos finales.
- Las empresas reconocen una Incidencia regular de insectos en:
- el 57 % en los almacenes de materia prima
- el 23 % en instalaciones de procesamiento - El 20 % de las empresas reconoce haber recibido quejas de clientes por contaminación en productos finales.
- Los recursos destinados por las empresas para el muestreo de plagas están dirigidos a:
-el 45 % a almacenes de materia prima
- el 23 % a instalaciones de proceso
- el 29 % a producto final

Perspectiva de las empresas participantes en la encuesta realizada a empresas europeas dedicadas a la producción, procesamiento y distribución de grano y derivados, sobre la presencia de insectos en el grano almacenado.
Puntos donde se detectan más infestaciones:
- 36 % en instalaciones
- 36 % en almacenes de materia prima
- 18 % en producto final
Métodos de detección utilizados:
- el 85 % de las empresas realiza algún tipo de análisis para detectar insectos, pero la mitad todavía utilizan el tamizado del grano seguido de inspección visual para tomar decisiones sobre la gestión de plagas.
- 30 % usa trampas de captura para complementar o sustituir la inspección visual, y 10 % emplea otros métodos.
La mayoria de las empresas destacan la importancia de una detección y reacción rápida para evitar que las plagas de insectos se propaguen en sus productos e instalaciones. A pesar de ello, solo un tercio de ellas realiza un seguimiento diario, debido al costo y a la falta de herramientas eficaces y personal capacitado.
La propuesta molecular: herramientas innovadoras
El IRTA, dentro de INSECT-FREE, está desarrollando un test PCR rápido y fiable para detectar contaminación por insectos en cereales, frutos secos, leguminosas y productos procesados como pastas y harinas.
Las técnicas moleculares como las esta ofrecen alta sensibilidad y especificidad, notablemente superiores a los métodos visuales, y son una solución de interés para las empresas del sector.
Según la información obtenida en la encuesta:
- Más del 70 % de las empresas ya conocen o utilizan análisis de ADN para detectar microorganismos, micotoxinas y OMG. Sin embargo, estas pruebas suelen subcontratarse con tiempos de respuesta de 3 a 7 días, y un coste de varios miles de euros al año.
- El 60 % de empresas estarían dispuestas a aumentar su presupuesto para incorporar la detección molecular de plagas de insectos, considerándola útil para gestionar mejor la calidad del producto y reducir pérdidas.
- Más del 70 % cree que sus clientes valorarán positivamente esta innovación.
El sector muestra interés por estas nuevas soluciones: muchas empresas ya conocen técnicas moleculares, están dispuestas a invertir más y confían en que esta innovación será bien recibida por sus clientes. El proyecto INSECT-FREE es una iniciativa pionera hacia la implementación habitual de métodos moleculares para la detección precoz de plagas de insectos en productos almacenados.
Referencia:
Riudavets J., Urbaneja Bernat P., Marginedas L., Agusti N. : El futur de la detecció de les plagues d'insectes en productes emmagatzemats, http://hdl.handle.net/20.500.12327/4595








