Las chinches de la cama (Cimex lectularius) excretan materia fecal que contiene cantidades relevantes de histamina. Lo que para ellas es una señal química que genera un comportamiento de agregación, resulta un potencial problema de salud para los seres humanos que sufren infestaciones de chinches en sus hogares.
Chinches de la cama, productoras de histamina
Entomólogos de la Universidad de Kentucky han descubierto en un estudio reciente que las chinches de la cama producen grandes cantidades de histamina, lo que podría representar un riesgo para los humanos. En el cuerpo humano la histamina es un compuesto químico que modula el sistema inmune e interviene en las reacciones de hipersensibilidad y alergia. Estudios recientes han mostrado que esta sustancia está presente en concentraciones altas en el polvo de las casas infestadas con chinches de la cama (Cimex lectularius). Por lo que, además de picaduras y noches de insomnio, las chinches tienen, al parecer, potencial para generar reacciones alérgicas, especialmente en personas hipersensibles a la histamina.
Variables en la excreción de histamina
Después de ingerir una toma de sangre las chinches excretan heces en el interior de las viviendas, generalmente en estrecha cercania de la cama, donde pasamos una gran cantidad de horas. Las heces de las chinches contienen, entre otros compuestos, histamina, que para estos insectos actúa como señal química que genera un comportamiento de agregación. ¿Cuanta histamina excretan, cuando y cuánto tiempo?
Para comprender mejor la dinámica de producción y excreción de histamina en las chinches de la cama, los entomólogos de Kentucky analizaron material fecal de chinches en diferentes estadios de vida y de diferentes poblaciones. También estudiaron material fecal recolectado en lapsos de tiempo variables tras la ingesta de sangre y de chinches alimentadas con diferentes dietas.
El estudio mostró que las chinches pueden producir grandes cantidades de histamina; una sola chinche podria producir más de 50 microgramos de histamina en solo una semana. En una infestación hipotética de 1000 chinches, éstas podrían producir hasta 40 miligramos de histamina en una semana, lo que suma más de 2 gramos de histamina por año. Esto sin tener en cuenta el crecimiento natural de las poblaciones de chinches o las infestaciones más grandes, que son habituales en el mundo real.
Respecto a las etapas de vida, se halló una variación significativa en la excreción de histamina. Las hembras apareadas excretaron la mayor cantidad de histamina, mientras que las ninfas de primer estadio excretaron la menor.
En cuanto a las poblaciones, no hubo diferencia en la excreción de histamina entre las poblaciones estudiadas de chinches de la cama de laboratorio y las recolectadas en hogares.
Importancia de la dieta
La dieta resultó ser un factor importante en la producción de histamina. Al comparar chinches alimentadas con tres dietas diferentes: sangre, una solución salina y hambrientas, se vió que las chinches alimentadas con sangre produjeron cantidades significativamente más altas de histamina en comparación con los otros grupos.
Los autores hallaron además que la excreción de histamina en las heces continua durante, al menos, 14 días después de la ingesta de sangre, con la mayor cantidad de histamina excretada por las chinches de la cama 3-4 días después de alimentarse.
La producción de un alto nivel de histamina plantea un nuevo riesgo potencial asociado a esta plaga. Si bien se desconocen los impactos específicos en la salud de la histamina producida fuera del cuerpo humano, como la que producen las chinches, los autores del estudio sospechan que el alto nivel de excreción de histamina de las chinches puede tener efectos clínicos negativos. Los efectos de una exposición tan cercana, a menudo directa, a la histamina, como puede darse en las infestaciones de chinches, son también desconocidos.
Los resultados del este trabajo pueden ayudar a comprender mejor los riesgos para la salud asociados con la excreción de histamina en las heces de las chinches de la cama y al desarrollo de posibles estrategias de mitigación de la histamina ambiental.
Fuente: https://entomologytoday.org/