En el momento en que en un centro escolar se detecta e identifica una plaga, surge una pregunta: ?qué utilizar para eliminarla? ?Pesticidas químicos o métodos no químicos?
Si se decide evaluar en primer lugar la posibilidad de usar métodos no químicos, deberá considerarse la viabilidad, dificultad de uso y coste:
medidas sanitarias, necesidad de modificaciones estructurales en el edificio y su complejidad, etc.
Una vez evaluados los procedimientos no químicos, y si se concluye que no son los más adecuados, se puede pasar a la evaluación del uso de pesticidas. Hay que tener en cuenta que estamos hablando de una escuela, por lo que deberá tenerse en cuenta el siguiente orden de propiedades en el momento de decidirse por un producto específico:
- Seguridad: todos los pesticidas están diseñados para matar a algún organismo vivo, por lo que deberemos priorizar los que más se acerquen a la inocuidad para la salud de los estudiantes.
- Efectividad: evidentemente la efectividad del producto es esencial para luchar contra las plagas, aunque no sólo hay que medir este aspecto de modo absoluto sin en relación con el método de uso. Un insecticida, por ejemplo, no será nunca efectivo por muy potente que sea si lo aplicamos lejos de donde están los insectos a eliminar. Esto, que es tan obvio, no debe sin embargo olvidarse cuando se evalúa la efectividad.
- Especificidad: debe elegirse el producto que más incida sobre el tipo de plaga que queremos combatir y que al mismo tiempo sea más inofensivo para el resto de organismos vivos.
- Velocidad: este factor es importante porque ayuda a prevenir el riesgo de uso excesivo de un producto: si poco después de aplicar un insecticida vemos que los insectos han muerto no usaremos más producto. En cambio si usamos un insecticida de acción más lenta se correo el riesgo de creer que se necesita más dosis de la que es necesaria en realidad.
- Persistencia: el grado de persistencia deseado irá en función del espacio donde se vaya a aplicar el pesticida.
- Repelencia: el grado de repelencia de un producto puede ser importante a veces, pero otras puede actuar simplemente desplazando el problema hacia otro espacio.
- Coste: el precio de un producto no puede ser nunca el factor determinante para su uso, ya que lo importante es conseguir terminar con la plaga. Ya se sabe que, muchas veces, lo barato sale caro.
Nota: este artículo es una traducción libre de Selecting a Pest Management Method for Schools and Day Care Centers, publicado dentro de la serie Integrated pest management in schools (publicada dentro del web de la University of Florida).