A raíz de los dos nuevos casos de lipoatrofia semicircular en edificios de oficinas de los que hablábamos el pasado 2 de mayo (Nuevos casos de lipoatrofia semicircular), los medios han vuelto a hacerse eco del prolema y este se ha hecho más visible. En concreto, el diario El Mundo publicó el pasado 6 de mayo un artículo titulado La oficina que se come a las funcionarias.
Dicho artículo empieza diciendo lo siguiente:
El colmo del trabajador es que el empleo te absorba... literalmente, y que encima el puesto que se desempeñe sea en la Agencia Tributaria. Esto es lo que les ocurre, al menos, a medio centenar de trabajadores municipales, mujeres casi en su totalidad, que desempeñan su labor profesional en este organismo municipal que se encuentra en la calle Sacramento, 3 y 5.
Y es que, desde hace un mes y medio, ven cómo determinadas partes en las que se acumula la grasa de su cuerpo desaparecen. No se trata de nada gracioso, ni de un programa municipal de liposucción. Es lipoatrofia, según denuncia el PSOE y la sección de UGT de la Agencia Tributaria de Madrid.
El texto continúa explicando las características de esta dolencia, sus causas y cómo atacarlas y hace referencia a la situación en Cataluña, donde apareció la noticia por primera vez (El edificio enfermo de Gas Natural) en territorio español y donde se dieron los siguientes casos y se generó más debate.
Es importante que los medios generalistas publiquen información de este tipo, ya que de este modo la sociedad comprende el problema y reaccionar de un modo proporcionado ante él. Por otro lado, los que pueden solucionarlo en origen pueden ser plenamente conscientes de ello.