El siguiente texto es una pequeña introducción a un artículo remitido desde la empresa DuPont, a quienes queremos agradecer la valiosa aportación.
Trabajar en contacto con agentes biológicos constituye en si mismo un riesgo que no podemos obviar y que nos obliga a tomar las medidas de protección adecuadas. Estas medidas, en gran parte, tienen que ver con el vestuario con el que nos equipamos y que tiene que estar construido teniendo en cuenta que existen distintos grados de peligrosidad entre los agentes biológicos a los que nos expongamos.
Esta es la clasificación de los cuatro grupos de riesgo que existen:
- Agentes biológicos con pocas probabilidades de causar enfermedades en el ser humano.
- Agentes biológicos que pueden causar enfermedades en el ser humano y que podrían suponer un peligro para los trabajadores, con pocas probabilidades de extenderse entre la comunidad; suele existir una profilaxis o un tratamiento eficaz.
- Agentes biológicos que pueden causar enfermedades graves en el ser humano y presentan un serio peligro para los trabajadores; pueden presentar riesgo de propagación entre la comunidad pero suele existir una profilaxis o un tratamiento eficaz.
- Agentes biológicos que causando enfermedades graves en el ser humano suponen un serio peligro para los trabajadores; pueden presentar riesgo elevado de propagación entre la comunidad y no suele existir una profilaxis o un tratamiento eficaz.
La clasificación anterior está tomada del artículo Vestuario de protección contra sustancias biológicas: interpretar correctamente la barrera biológica (descarga en pdf del texto completo), escrito por Erni Mreyen y Ulrike Koster, integrantes de la empresa Dupont