La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), en el marco de los análisis que realiza regularmente, ha constatado la presencia de larvas de mejillón cebra en diversas zonas de la cuenca de río. Estas zonas son el embalse hidroeléctrico de Ullivarri, Anzánigo, Búbal, Lanuza y Sabiñánigo.
Estos resultados revelan algo que ya se sospechaba: toda la cuenca es susceptible de albergar la presencia del molusco. Pese a que todos los casos son negativos, el peor es el del embalse de Ullivarri. La razón es que se encuentra en la cabecera de la cuenca y desde ahí se realiza un trasvase de agua que sirve para abastecer al Gran Bilbao. Esta circunstancia es la que había llevado a clasificar el embalse en la categoría de protegidos. Pese a ello, la larva del mejillón ha conseguido llegar al lugar.
La CHE está trabajando desde el año pasado en un plan de choque que se resumen en las siguientes actuaciones:
- Campañas de control larvario
- Edición de materiales informativos
- Aprobación de nuevas normas de navegación
- Exposiciones y charlas
- Asesorías
- Construcción de estaciones de desinfección de embarcaciones
- Instalación de testigos de control
Durante este año 2008 el presupuesto para la lucha contra el mejillón cebra es de 700.000 euros.
Ebro desde el aire
Fuente: iAgua
Fotografía: Gonzalo Alzamora Puente