Las proteinas existentes en la saliva de la chinche de la cama, Cimex Lectularius, son claves para que esta pueda alimentarse, al inhibir los mecanismos de defensa de su huésped, como la coagulación y la inflamación. Su estudio aporta datos potencialmente relevantes en el diagnóstico y prevención de las reacciones alérgicas por picaduras de estos insectos.
Desarrollo estratégico de la saliva
Según el estudio publicado por la American Chemical Society, la evolución de los insectos hematófagos viene ligada al desarrollo de su saliva. Diferentes órdenes o familias de insectos han evolucionado de forma independiente hacia la hematofagia, creando secreciones salivares únicas de gran complejidad, compuestas por decenas de polipéptidos diferentes.
Científicos del National Institute of Allergy and Infectious Diseases en EEUU han realizado una descripción preliminar de las proteínas existentes en la saliva de las chinches de la cama, una plaga reemergente tanto en América como en Europa, que son responsables de la habilidad del Cimex Lectularius para chupar la sangre de sus victimas humanas y escapar sin ser detectado.
Cimex lectularius, Gary Alpert, Harvard University, Bugwood.org |
Plaga reemergente
La reaparición de las chinches en ciudades como Nueva York o Londres despierta el interés científico en las respuestas alérgicas asociadas a sus picaduras.
Utilizando chinches adultas, los científicos obtuvieron las glándulas salivares de insectos machos y hembras y analizaron las proteinas para encontrar las enzimas únicas que caracterizan el perfil de la saliva de este insecto.
Según el estudio, las chinches de la cama llevan al menos 250 millones de años alimentandose exclusivamente de sangre y la clave de su éxito depende en gran parte de las proteinas en su saliva, capaces de facilitar la dilatación de los vasos sanguíneos de su víctima para que la sangre fluya mejor, inhibir la coagulación o prevenir el dolor y el picor inmediato para evitar una bofetada letal.
Estas sustancias pueden aportar también información sobre cómo evolucionaron los insectos a una dieta hematófaga, para la detección inmunológica en humanos y animales expuestos a las chinches o como parte de vacunas de desensibilización.
Fuente: Sciencedaily
Artículo original: Francischetti et al. Insight into the Sialome of the Bed Bug, Cimex lectularius. Journal of Proteome Research, 2010; 100519110228027 DOI: 10.1021/pr1000169