A la ya conocida y estudiada chinche de la cama Cimex lectularius viene a sumarse la chinche de la cama tropical Cimex hemipterus, que presenta una expansión hacia latitudes más frias, habiéndose reportado infestaciones mixtas en Reino Unido, Suecia y EEUU. Un estudio investiga la efectividad de las señales químicas para controlar esta plaga cada vez más común.

Métodos de control ambientalmente sostenibles

El resurgimiento reciente de las infestaciones de chinches (Cimex spp;. Cimicidae) y su resistencia a los pesticidas de uso común hacen necesario el uso de métodos alternativos de control.

Según un estudio realizado en la Universidad de Lund (Suecia), las feromonas juegan un papel importante en los métodos ambientalmente sostenibles para la gestión de muchos insectos plaga, por lo que pueden ser aplicables también para el control de las chinches de la cama.

El uso de las feromonas de alarma para este propósito ha sido ampliamente investigado en Cimex lectularius con resultados prometedores.

El uso de polvo desecante, que daña los lípidos impermeables de la cutícula del insecto y causa su muerte por desecación, es una herramienta generalizada para el control de las chinches. La incorporación de feromonas de alarma de C. lectularius sintéticas a estos polvos, obliga a los insectos a abandonar sus escondites y aumenta la efectividad del tratamiento hasta tres veces más, al incrementarse el contacto de las chinches con los polvos.

Cimex lectularius,  Universidad Sao Paulo

La chinche Cimex lectularius está distribuida principalmente en el hemisferio norte y se ha convertido en el organismo modelo, tanto para el control de plagas de chinches, así como para la investigación de las feromonas producidas por las chinches.

Por el contrario, Cimex hemipterus es prácticamente una desconocida, probablemente por no ser hasta ahora una molestia en el mundo occidental. Sin embargo, Cimex hemipterus es una plaga doméstica en Florida (EEUU) y existen registros de infestaciones recientes en el Reino Unido, Suecia y Australia, fuera de su latitud habitual.

Estos registros sugieren una extensión de la expansión geográfica, habiéndose reportado infestaciones mixtas. Esto es motivo de preocupación, porque los métodos de control basados ​​en feromonas diseñados para C. lectularius podrían no ser eficaces para combatir las infestaciones de C. hemipterus, dado que las proporciones  y mezclas específicas en cada especie, son muy importante en los sistemas de comunicación química.

Similitud entre especies

El equipo de la Universidad de Lund ha investigado la desconocida ecología química de C. hemipterus centrándose en tres principales componentes de la comunicación química: la morfología de los órganos receptivos principales (las antenas), los volátiles emitidos bajo estrés y las respuestas comportamentales inducidas por estos volátiles en los congéneres.

Cimex hemipterus, Universidad Sao Paulo

El estudio mostró que la morfología de las antenas y los olores emitidos por las dos especies son sorprendentemente similares.

Por otra parte, los investigadores hallaron que las ninfas producen un olor diferente que las chinches adultas. Pruebas de comportamiento demostraron que el olor de las ninfas es repulsivo para los individuos adultos y  para otras ninfas. Los investigadores creen que este efecto repelente podría ser utilizado en aquellos sistemas de control en los que las feromonas de alarma inducen la movilidad de los insectos para aumentar el contacto con agentes desecantes y la efectividad del tratamiento.

Los investigadores concluyen que los métodos de control de plagas basados ​​en feromonas desarrollados para C. lectularius podrían ser aplicables a C. hemipterus y esperan que sus hallazgos puedan contribuir a un control más efectivo de estos insectos.

El estudio ha sido publicado en la revista PLoS ONE.

Fuente: ScienceDaily