El uso de compuestos de bromo para la desinfección del agua en piscinas se utiliza como alternativa para evitar los efectos irritantes del cloro en los bañistas y para reducir la formación de los subproductos de desinfección del agua (SPD) derivados de la cloración. No obstante, los subproductos de la desinfección bromados tienden a ser más citotóxicos y mutagénicos.
Subproductos de la desinfección del agua nocivos
Los tratamientos de desinfección del agua en piscinas para eliminar bacterias y virus estan basados comúnmente en la cloración, dada la versatilidad, eficacia, bajo coste y poder de retención del cloro.
Sin embargo, la cloración tiene algunas desventajas, como la formación de subproductos de la desinfección (SPD) no deseados al reaccionar el cloro con la materia orgánica presente en el agua. Entre estos, los trihalometanos como el cloroformo, el bromodiclorometano, el dibromoclorometano y el bromoformo son los más abundantes.
Desinfección con compuestos de bromo
Los tratamientos desinfectantes alternativos en piscinas como la ozonización, la electrólisis y la bromación se utilizan para evitar los efectos irritantes del cloro en los nadadores y para reducir la formación de SPD.
El uso de compuestos de bromo se está convirtiendo cada vez en una opción más popular. Sin embargo, el HBrO es más reactivo que el HClO y tiene un gran potencial para la formación de SPD que contienen más átomos de bromo que de cloro y que son generalmente más citotóxicos y mutagénicos (estudios in vitro).
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El Centre de Recerca en Epidemiologia Ambiental (CREAL) ha publicado un estudio realizado en condiciones reales sobre los trihalometanos, realizado en piscinas que utilizan bromo para la desinfección del agua en lugar de cloro.
Los resultados muestran que el bromoformo predomina en la mezcla de SPD en las piscinas en que se utilizan desinfectantes bromados, mientras que el cloroformo es el subproducto dominante en las piscinas cloradas.
Además, se ha detectado que el bromoformo predomina en el aire de las piscinas desinfectadas con bromo, en unas concentraciones correlacionadas con los niveles en el agua. No obstante, las concentraciones en el aire del bromoformo representan aproximadamente un 6-11% de las concentrciones esperadas teoricamente.
El estudio remarca también que el bromoformo en el aire exhalado de los nadadores se correlaciona con las concentraciones del aire dentro de la instalación de la piscina. La comparación de los niveles de trihalometanos en aire exhalado entre nadadores y voluntarios que se bañan sin nadar o permanecen fuera del agua sugiere que al aumentar la actividad física la exposición a estos compuestos se incrementa. Además de la inhalación, la absorción dérmica es, según el estudio, una via relevante para la incorporación de trihalometanos.
Efectos sobre la salud
La Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC) clasifica el cloroformo y el bromodiclorometano como posibles carcinógenos en humanos en ciertas condiciones de exposición, existiendo evidencia de su carcinogenicidad en animales experimentales. Mientras que el bromoformo y el dibromoclorometano no se han clasificado como carcinógenos en humanos por falta de datos.
Fuente: CREAL (Centre de Recerca en Epidemiologia Ambiental)