Los productos de limpieza utilizados habitualmente en los hogares emiten sustancias químicas que pueden reaccionar entre ellas o con sustancias presentes en el aire interior y generar compuestos secundarios nocivos para la salud. Un estudio realizado en Francia constata un aumento sistemático de concentraciones de Compuestos Orgánicos Volátiles (COVs) en el aire interior durante el uso de este tipo de productos en el hogar y mayores concentraciones de aldehídos, incluido el formaldehído.
La Calidad del aire interior y los productos de limpieza
El Institut National de l’Environnement Industriel et des Risques (INERIS) francés ha realizado un estudio sobre las emisiones de contaminantes volátiles en el aire interior de los productos de limpieza y los riesgos que estos productos de consumo que pueden originar en la salud de los consumidores.
Este trabajo confirma la importancia de tener en cuenta, al evaluar las emisiones de los productos de limpieza durante su uso, los fenómenos de reactividad de los contaminantes y la formación de compuestos secundarios nocivos. La composición inicial de un producto no refleja de forma exacta el riesgo real para el consumidor final.
Durante el estudio se realizaron pruebas experimentales, en entornos reales y en diferentes épocas del año, para identificar y cuantificar los compuestos volátiles emitidos por los productos de limpieza, estudiar el comportamiento de estas sustancias una vez emitidas en el aire interior y comprobar si determinadas condiciones externas (temperatura, humedad, ventilación...) tienen una influencia sobre las emisiones. Las pruebas se realizaron con 54 productos de limpieza representativos del mercado, de acuerdo a los tipos (limpiadores multiusos y específicos), modo de presentación (líquido, crema, toallitas, polvo ...) y marcas.
Imagen: www.alergias.net |
Los resultados obtenidos confirmaron que la reactividad química de las sustancias emitidas, entre ellas y con otros compuestos presentes en el aire, da lugar a la formación de compuestos secundarios, cuyo impacto sobre la calidad del aire no es nada despreciable. Por tanto, es fundamental tener en cuenta este fenómeno para poder evaluar con precisión el riesgo de exposición de los consumidores en un entorno doméstico.
En las pruebas realizadas se constató un aumento sistemático de concentraciones de COVs en el aire durante el uso de productos de limpieza para el hogar y, con frecuencia, mayores concentraciones de aldehídos incluyendo el formaldehído, que puede estar inicialmente presente en el producto (fué emitido en el 91% de los productos analizados) o aparecer como compuesto secundario. Este fenómeno de formación de aerosoles orgánicos secundarios parece ser derivada de una reacción de las sustancias primarias con el ozono en el aire.
El estudio destaca también el papel que juega el limoneno, una sustancia muy reactiva en presencia del ozono y que fué emitida por el 43% de los productos analizados, y de ciertas aminas.
Aunque los aerosoles orgánicos representan concentraciones pequeñas, están compuestos de sustancias que deben ser tomadas en cuenta desde el punto de vista de la salud. Además de los conocidos efectos nocivos del formaldehído, existen numerosas partículas de tamaño muy reducido (<100nm) y compuestos oxigenados (como el metilglioxal y el 4-oxopentanal) presentes en forma gaseosa y particulada, cuyos efectos sobre la salud son sospechosos.
El trabajo pone de relieve la falta de datos disponibles sobre estas emisiones y señala la importancia de adquirir conocimientos sobre el el comportamiento y riesgos para la salud del formaldehído, el benceno y los terpenos en los productos de limpieza, asi como en ambientadores y perfumes ambientales.
Fuente: Institut National de l’Environnement Industriel et des Risques