Establecer nuevos sistemas de control para lograr la inocuidad de los alimentos es una necesidad prioritaria dentro de la industria alimentaria. Con esta premisa en mente, el centro tecnológico valenciano Ainia ha desarrollado un prototipo que permite automatizar la identificación y el recuento de cultivos de microorganismos. Una solución que aporta más rapidez, más fiabilidad y menos costes a la hora de determinar y cuantificar la presencia de patógenos en alimentos.
Automatizar la identificación y el recuento de cultivos microbiológicos ya es posible
Según datos de la OMS, una de cada diez personas enferman cada año en el mundo por ingerir alimentos contaminados. Bacterias, virus, mohos o parásitos, capaces de reproducirse en alimentos, pueden causar enfermedades graves en los consumidores.
Estos microorganismos son en ocasiones capaces de eludir los sistemas de control en los procesos de producción, distribución y consumo de alimentos, por lo que es necesario establecer nuevos métodos para conseguir la inocuidad de los mismos.
Una manera de reducir las incidencias causadas por alimentos contaminados consiste en desarrollar nuevas técnicas rápidas, automatizadas y económicas, que faciliten el control de la seguridad alimentaria. En la actualidad, se emplean técnicas convencionales de detección de microorganismos, que consisten en un cultivo de la muestra, a partir de una cantidad determinada de alimento, y un recuento visual.
Este recuento de los microorganismos cultivados se realiza actualmente de forma manual, mientras que un prototipo desarrollado por el centro tecnológico Ainia, en el marco del proyecto Microdet, aplica tecnologías avanzadas de imagen y de procesamiento digital de datos para automatizar este proceso.
El resultado obtenido es una herramienta más eficiente, gracias a un control más exhaustivo y a la automatización de la tarea de recuento e identificación de cultivo en placa.
En el proyecto se llevó a cabo una revisión del estado de las tecnologías ópticas más actuales y se seleccionaron las más relevantes para el prototipo a desarrollar; métodos de excitación multiespectral, nuevos sensores de imagen de alta resolución y sensores microelectrónicos hiperespectrales, que permiten medir nuevas propiedades en los cultivos microbiológicos. Esto combinado con nuevas técnicas de procesamiento de software, nuevos algoritmos, que permiten identificar patrones característicos en los cultivos y automatizar el recuento de los mismos en las muestras.
Esta nueva herramienta ofrece a la industria alimentaria resultados más eficaces para garantizar la máxima seguridad de los alimentos cuando sean ingeridos por el consumidor; a la vez que reduce los costes de los análisis que se realizan para detectar patógenos, mejorando la competitividad de las empresas del sector agroalimentario.
Asimismo, también puede ser de aplicación en otros sectores, como puede ser el del control microbiológico del agua, la bioproducción, los laboratorios de microbiología, el control de biofilms o la evaluación de la capacidad antimicrobiana de sustancias o materiales.
Fuente: AINIA