Polillas, consejos de la BPCA para controlarlas

Polillas, consejos de la BPCA para controlarlas

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Las polillas son un tipo de insectos alados, que en ocasiones pueden convertirse en una plaga especialmente destructora de materiales textiles, alfombras y ciertos alimentos.  Aunque no pican ni transmiten enfermedades, controlar su presencia en interiores puede evitarnos disgustos y pérdidas materiales. La BPCA nos da algunos consejos para hacerlo.


 

Polillas, ¿dónde podemos encontrarlas?

Las especies de polillas son muchas pero la mayoría de ellas son inofensivas y pocas llegan a convertirse en plaga. En la naturaleza son unas excelentes recicladoras de la materia orgánica pero pueden ser problemáticas las que se introducen en hogares, establecimientos, museos o tiendas y prosperan allí alimentándose de ropas, papel, alimentos almacenados, alfombras, etc. 

No se consideran una plaga peligrosa para la salud. No existen indicios de que propaguen enfermedades y no muerden a los humanos, aunque pueden causar o exarcerbar alergias en personas sensibles. Sin embargo, ciertas especies de polillas pueden causar daños increíbles a la propiedad.

Por ejemplo, a Tineola biselliella (Polilla común de la ropa) la podemos encontrar en materiales elaborados a partir de tejidos derivados de animales; lana, piel, cuero, plumas, etc. presentes en ropas, muebles o preciadas antigüedades. Sus larvas son las causantes de los enormes daños, ya que es durante este estadio vital (2-7 meses) en el que las polillas se alimentan de este tipo de materiales.

Mientras que a  Plodia interpunctella (polilla india de la harina), en cambiola podemos encontrar en la cocina o en nuestra despensa, donde sus larvas se comen alimentos secos, como cereales, frutos secos y nueces. Pueden penetrar materiales de embalaje, como papel, celofán y polietileno, lo que les permite vivir dentro de los alimentos de su elección, como harina, galletas y cereales.

En cualquier caso, si hallamos indicios de la presencia de polillas es el momento de actuar para prevenir daños mayores. El primer signo de infestación casi siempre es ver polillas adultas volando alrededor. Acabar con ellas no significa acabar con el problema, ya que los huevos, las larvas y las pupas no son tan fáciles de detectar y pueden permanecer vivas siguiendo su ciclo.

Muchas de las infestaciones, especialmente en empresas o establecimientos, requeriran la intervención de una empresa registrada de control de plagas, cuyos profesionales sepan identificar y tratar la especie de polilla involucrada.

Sin embargo, en el caso de pequeñas infestaciones en el hogar, la British Pest Control Association (BPCA) tiene algunos consejos para controlarlas y prevenir nuevas infestaciones.

 

Tengo polillas de la ropa, ¿qué hago?

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Tineola bisselliella / Frdel

Para prevenir las polillas de la ropa los expertos británicos recomiendan:

  • Lavar bien las prendas antes de guardarlas, ya que los tejidos manchados con comida o sudor son especialmente atrayentes para estos insectos
  • Mantener el guardarropa bien ventilado
  • Cepillar la ropa hecha con lana o piel después de usarla al aire libre
  • Para guardar la ropa durante períodos largos de tiempo es preferible hacerlo en cajas que puedan cerrarse herméticamente o en bolsas de plástico para ropa
  • Mantener secas las áreas de almacenamiento de ropa y otras pertenencias susceptibles de ser atacadas por las polillas
  • Aspirar y limpiar con frecuencia las alfombras o moquetas, particularmente en las esquinas y grietas.

¿Qué podemos hacer con las prendas infestadas que todavía no están destruidas?

Si tenemos un congelador lo suficientemente grande, podemos ponerlas en una bolsa de plástico y déjarlas en el congelador a -18 °C durante al menos dos semanas (cuanto mayor sea la cantidad de ropa infestada, más tiempo deberá mantenerse en el congelador). Este tratamiento debería matar a las larvas que puedan estar presentes en las prendas.

¿Qué es lo que NO deberiamos hacer con la ropa infestada? 

No se recomienda la limpieza en seco como método de control, ya que los productos químicos utilizados en este proceso no son insecticidas y de este modo se puede propagar la infestación a la tintoreria.

Tampoco se recomienda lavar las prendas a altas temperaturas, dado que las polillas de la ropa infestan las fibras naturales y la ropa hecha con estas fibras suele requerir un lavado a no más de 30 °C. No tendría mucho sentido tratar de salvar una pieza delicada de las polillas de la ropa para acabar estropeandola con el lavado.

 

Tengo polillas en los alimentos, ¿qué hago?

En el caso de la polilla india de la harina la prevención es imposible, ya que no podemos saber que hemos adquirido un alimento infestado por polillas hasta que lo llevamos a casa y lo utilizamos.

Pero lo que si que podemos hacer es mantener unas buenas prácticas de higiene y almacenamiento de los alimentos para prevenir la propagación de la infestación. 

Por ejemplo, guardar en recipientes herméticamente cerrados todos los productos alimenticios susceptibles de ser infestados por las polillas (cereales, harinas, arroz, etc) que se venden empaquetados en envases frágiles, como cartón o plástico, para que los insectos no puedan acceder a ellos.


Larva de Plodia interpunctella / W.Commons

 

También, al abrir este tipo de alimentos, es recomendable inspeccionar visualmente si hay signos de actividad de polillas antes de guardarlos en el armario. Por lo general, la fuente inicial de la infestación se produce en productos parcialmente usados ​​que se han olvidado en la parte posterior de las despensas.

Mantener el armario limpio y libre de restos de comida, si es posible aspirándolo regularmente, eliminará una fuente de alimento atrayente y de fácil acceso para las polillas

La vigilancia de posibles indicios de infestación es importante, ya que, si se descubre a tiempo, la polilla india de la harina puede ser relativamente fácil de controlar.

El paso más eficaz para eliminar una infestación es desechar los productos infectados, preferiblemente en un contenedor exterior, y posteriormente limpiar en profundidad la despensa o cualquier lugar donde se hayan almacenado los alimentos. Hay que poner atención en eliminar cualquier derrame o resto de comida y verificar que los productos que estaban cerca del origen de la infestación no estén afectados.

 

 

Fuente: BPCA

 

 

 

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