El Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST) ha actualizado las fichas de información toxicológica para ciertos agentes químicos, entre los que se encuentran las sustancias activas biocidas acroleína, p-diclorobenceno y cloruro de metileno. Esta información se utiliza para establecer los limites de exposición profesional a dichas sustancias químicas.
Con el fin de proteger la salud de los trabajadores frente a riesgos laborales por exposición a agentes químicos, el INSST revisa y amplia anualmente las fichas DLEP (Documento Limites Exposición Profesional) con la información toxicológica de determinadas sustancias químicas.
Entre las fichas nuevas que se han publicado recientemente se encuentran las DLEP de tres sustancias utilizadas como biocidas: la acroleína, el p-diclorobenceno y el cloruro de metileno. La información contenida en estas fichas sirve para establecer los límites de exposición profesional, que se utilizan como valores de referencia para la evaluación y control de los riesgos originados por la exposición de los trabajadores a agentes químicos.
La acroleína
La acroleína está aprobada como sustancia activa biocida, de conformidad con la Directiva 98/8/CE y el Reglamento (UE) nº 528/2012, para uso en productos biocidas TP12 (Productos antimoho)
- Toxicocinética La acroleína se absorbe bien por vía oral e inhalatoria y se distribuye principalmente a hígado, estómago, glándulas suprarrenales y riñones.
- Toxicidad aguda La toxicidad aguda de la acroleína es muy alta. Los síntomas derivados de la exposición por inhalación son irritación de las vías respiratorias y del sistema gastrointestinal, así como una depresión del sistema nervioso central. La acroleína es altamente tóxica por inhalación y tóxica por vía oral.
- Toxicidad crónica Después de la exposición repetida a acroleína, se observa una reducción en el peso corporal y cambios histopatológicos en la nariz, el tracto respiratorio superior y los pulmones (inflamación, hemorragia, metaplasia, hiperplasia, edema). La gravedad de los efectos respiratorios aumenta con la concentración de acroleína. Por vía oral, el estómago es el principal órgano afectado.
- Carcinogenicidad El informe de la IARC (IARC, 1995) llega a la conclusión de que no hay una evidencia adecuada sobre la carcinogenicidad en animales de experimentación o en los seres humanos.
- Mutagenicidad Es difícil probar la mutagenicidad de la acroleína debido a que su alta reactividad le impide alcanzar su objetivo y la fuerte citotoxicidad impide la expresión de la mutación.
- Toxicidad para la reproducción No se han hallado evidencias
Los productos destinados al uso industrial o profesional deben usarse con el equipo de protección personal apropiado y deben establecerse procedimientos operativos seguros, como el uso de zonas de exclusión y de vigilancia del aire, a menos que pueda demostrarse que los riesgos para los usuarios profesionales pueden ser reducidos por otros medios.
p-diclorobenceno
El p-diclorobenceno se utiliza como insecticida, repelente para polillas y fumigante contra el moho, asi como en la producción de ambientadores de aire y desodorante para aseos o contenedores de basura.
- Toxicocinética: Aunque el p-diclorobenceno se ha detectado en agua y alimentos, la principal via de exposición es el aire. Las concentraciones en interior pueden ser de 1 a 3 órdenes de magnitud más elevadas que las de exterior. La contaminación interior por pdiclorobenceno tiene como origen el uso de ambientadores o repelentes contra polillas. La vía principal de exposición profesional al p-diclorobenceno es la inhalatoria. La absorción de p-diclorobenceno se produce principalmente a través del tracto respiratorio seguido de la ingesta. Las mayores concentraciones se han encontrado en el tejido adiposo, riñón, hígado, pulmones, gónadas y tejido muscular.
- Irritación y corrosividad: El p-diclorobenceno es un irritante débil de la piel (sensación de quemazón sin agrietarse) ante exposiciones repetidas. También se han detectado síntomas de irritación ocular a concentraciones superiores a 50 ppm.
- Toxicidad aguda: Un número limitado de estudios de casos con intoxicación indican que la dosis mínima que conduce a efectos agudos es mayor que 300 mg/kg
- Toxicidad crónica: Estudios en animales muestran que el efecto crítico del p-diclorobenceno es la toxicidad en el hígado y en el riñón.
- Genotoxicidad: se considera que el p-diclorobenceno no tiene potencial genotóxico significativo.
- Carcinogenicidad: los datos disponibles de estudios epidemiológicos son inadecuados para evaluar el potencial carcinogénico del p-diclorobenceno en humanos. Sin embargo, se ha demostrado claramente el potencial carcinogénico del pdiclorobenceno en el hígado de ratones después de exposición oral e inhalatoria.
Cloruro de metileno
El cloruro de metileno o diclorometano se fabrica y/o importa en la UE en cantidades de 10.000 a 1.000.000 de toneladas/año y tiene establecidas restricciones a la fabricación, la comercialización y el uso (Anexo XVII del REACH) (ECHA, 2017).
Entre otros usos, el diclorometano se utiliza en productos de lavado y limpieza,, y en biocidas (por ejemplo, desinfectantes y productos para el control de plagas).
- Toxicocinética: La principal ruta de exposición a cloruro de metileno en humanos es la inhalatoria. La absorción es rápida. A niveles bajos de exposición, las concentraciones en sangre aumentan linealmente con el nivel de exposición, mientras que a altas concentraciones tiene lugar una saturación.
- Toxicidad aguda: Se han referido numerosos accidentes que implican al cloruro de metileno. Altos niveles de exposición a cloruro de metileno pueden dar lugar a pérdida de la conciencia y, en algunos casos, a la muerte. Otros efectos incluyen irritación de los ojos y del tracto respiratorio, edema pulmonar y efectos agudos sobre corazón, hígado y riñones.
- Irritación: No se han referido casos de irritación respiratoria debida al cloruro de metileno ni en humanos ni en animales, y es moderadamente irritante para la piel y los ojos
- Mutagenicidad El cloruro de metileno es sistemáticamente mutagénico en microorganismos. En mamíferos se observan respuestas más débiles y menos constantes.
- Carcinogenicidad: Los estudios sobre la carcinogenicidad del diclorometano en humanos se han revisado recientemente por la IARC (IARC, 2016). En esta nueva revisión se concluye que existe una “evidencia limitada” en humanos sobre la carcinogenicidad del diclorometano. Sin embargo, los estudios sobre la carcinogenicidad del diclorometano en animales revisados mantienen que existe una “evidencia suficiente” sobre la carcinogenicidad del diclorometano en animales.
Fuente: INSHT