El uso de sustancias químicas en los lugares de trabajo puede dar lugar a situaciones de riesgo, dado que algunas de estas sustancias pueden ser, entre otros, irritantes, cancerígenas, tóxicas o nocivas para el medioambiente. Para prevenir estos riesgos es necesaria la correcta clasificación y etiquetado de las mismas. La ECHA ha editado una guía de ayuda para comprender estos dos factores, muy importantes para la seguridad laboral.
Consejos para entender la clasificación y el etiquetado de productos químicos
Los productos químicos, entre ellos los productos biocidas, se clasifican de acuerdo a sus propiedades peligrosas, de manera que los usuarios puedan reconocer fácilmente los riesgos asociados a ellos.
La clasificación muestra, por ejemplo, si el producto tiene potencial para causar cáncer, irritar los ojos, dañar el medioambiente, explotar y así sucesivamente.
Las personas que utilizan químicos en sus lugares de trabajo necesitan conocer la clasificación de los productos, especialmente cuando se están evaluando los riesgos derivados de su uso y las medidas de control necesarias para un uso seguro.
Los proveedores de productos químicos, fabricantes, formuladores o distribuidores, en la UE son responsables de clasificar las sustancias y mezclas que suministran, y lo hacen de acuerdo a las normas establecidas en el Reglamento CLP (Reglamento (CE) nº 1272/2008 del Parlamento Europeo y del Consejo).
A veces, la clasificación es acordada por expertos independientes a nivel europeo, en este caso la clasificación se denomina armonizada y, cuando una sustancia tiene una clasificación armonizada, ésta debe adoptarse.
¿Qué puede hacerse cuando un mismo producto químico está clasificado de diferente forma por proveedores distintos? ¿Cómo hallar información sobre la clasificación de sustancias químicas en la web de la Agencia Europea para Sustancias y Preparados Químicos (ECHA)?
Estas preguntas y muchos más aspectos relacionados con la clasificación, el etiquetado y envasado de productos químicos, quedan recogidas en una guía publicada por la ECHA, con el fín de facilitar su conocimiento, lo que repercute en una mejora de la seguridad de los profesionales que los utilizan y también de todo su entorno.
El documento subraya también la necesidad de comprobar la corrección de la información contenida en las etiquetas y la ficha de seguridad de los productos. No se trata de hacer de inspector, sino de ser capaz de valorar si la información es fiable. Para ello, la ECHA describe algunos indicadores que pueden ayudar en esta tarea.
Por último, la guía contiene información sobre la legislación que aplica sobre la clasificación, el etiquetado y el envasado de productos químicos, asi como sobre la gestión, manipulación y uso de productos químicos en las empresas.
Tips for users of Chemicals in the work place, ECHA, 2016
Fuente: ECHA
