Para aquellas personas que se dediquen al control de plagas, el proyecto STOP Spreading Resistance está recogiendo información importante, que les ayudará a identificar los rodenticidas anticoagulantes más apropiados para usar en sus operaciones de control de roedores.
Este proyecto tiene como objetivo localizar y mapear las cepas de resistencia de ratas y ratones domésticos de Reino Unido y el resto de Europa. Está promovido por el Rodenticide Resistance Action Committee (RRAC), un grupo de trabajo en el que participan empresas multinacionales como Bayer AG, BASF, LiphaTech S.A., PelGar, Rentokil, Syngenta y Zapi.
El desarrollo de los rodenticidas anticoagulantes, a principios de la década de 1950, revolucionó el control de roedores. Sin embargo, a finales de la misma década, se constató ya resistencia a estos compuestos en algunas poblaciones de ratas y ratones domésticos.
En consecuencia, se comercializaron los anticoagulantes de segunda generación, más potentes, que demostraron ser más efectivos. No obstante, pocos años después se identificó igualmente resistencia a algunos de estos productos, que se ha ido extendiendo. Llenar los vacíos de información sobre la presencia de resistencia es la propuesta del proyecto del RRAC
Conseguir un trozo de cola
La única manera de saber con certeza si una población de ratas o ratones presenta resistencia, y que tipo de mutación ha adoptado, es tener una parte de esta población cribada genéticamente. Los animales resistentes pueden identificarse con un estudio genético, a partir de una muestra de tejido. Por ejemplo, un trozo de cola.
El RRAC, en colaboración con la Universidad de Reading (Reino Unido), ofrecen este servicio de forma gratuita, en el caso de que la muestra provenga de un punto en el que no existan datos en un radio de 5km.
Con la información recogida el RRAC ha creado una herramienta de mapeo interactiva, de acceso libre, para que los operadores de control de plagas puedan obtener información sobre qué tipos de resistencia existen en su área. Pueden consultarse las zonas ya registradas con resistencias conocidas en los mapas que está elaborando el comité en https://guide.rrac.info/index.php
Asimismo, a través de una aplicación interactiva, se ofrecen orientaciones para usuarios de rodenticidas anticoagulantes que tengan problemas de control, potencialmente relacionados con la resistencia.
Es posible enviar un corte de la cola de rata/ratón doméstico a la Universidad de Reading, donde se examinará en busca de mutaciones de resistencia.
Las colas se deben recoger de ratones y ratas muertos, cuyos cuerpos deben ser lo más frescos posible, para incrementar la posibilidad de extraer ADN de buena calidad. Por este motivo, se recomienda utilizar una trampa mecánica, para obtener la cola de un roedor muerto recientemente. Se recomienda enviar 2 o 3 colas distintas recogidas en la misma área, lo que aportará más información para detectar la posible resistencia en la población.
El protocolo a seguir para la recogida y envio de muestras puede consultarse en https://www.pestmagazine.co.uk/media/438537/vpu-sample-collection-protocol.pdf
Fuentes: Pest Magazine y RRAC