La bacteria Legionella puede persistir en el agua potable después de haber sido tratada químicamente escondiéndose en las amebas, microorganismos generalmente inofensivos y más resistentes a la desinfección con cloro. Un estudio de la University of New South Wales (Australia) expone la necesidad de investigar el impacto que tienen sobre la salud la presencia de microorganismos patógenos propiciados por las amebas.
Según el estudio realizado en la University of New South Wales existe una creciente evidencia de que las amebas de vida libre presentes en el agua, aumentan tanto el número como la virulencia de microorganismos patógenos resistentes a éstas (amoeba-resisting microorganisms o ARM).
Legionella spp., Mycobacterium spp., y otros patógenos humanos oportunistas son conocidos por ser microorganismos ARM y agentes etiológicos de infecciones pulmonares, potencialmente mortales para los humanos.
Biofilm con amebas y bacterias, J.Haney Carr-CDC |
La microbióloga de la University of New South Wales Jacqueline Thomas centró su investigación en aquellas amebas que pueden facilitar el crecimiento de patógenos en el agua potable.
"Las amebas de vida libre pueden traspasar la barrera de tratamiento del agua y entrar en los sistemas de distribución. Una vez allí, pueden desarrollar un nuevo crecimiento y colonizar el sistema, especialmente en embalses y depósitos", según Thomas.
Los patógenos como la Legionella spp pueden "esconderse" en el interior de las amebas, que posteriormente revientan liberando los patógenos.
La microbióloga afirmó que las bacterias como la Legionella pueden llegar a ser más infecciosas viviendo dentro de las amebas." Queriamos descubrir cómo la Legionella es capaz de crecer y extenderse a través de los sistemas de agua, incluso después de un tratamiento intensivo con cloro y otros métodos de filtración. Las bacterias pueden crecer y reproducirse muy bien en el interior de las amebas y dado que éstas son organismos más grandes, son resistentes en mayor grado al cloro."
El estudio, basado en datos recogidos en 26 investigaciones realizadas en 18 países diferentes, pone de manifiesto que las amebas de vida libre se detectan con frecuencia en los sistemas de agua potable de todo el mundo y representan un riesgo emergente para la salud, que todavía está por cuantificar.
El estudio ha sido publicado en la revista Environmental Science and Technology
Fuente: Newcastleherald