La Comisión Técnica de la Asociación Nacional de Empresas de Frío y Refrigeración (ANEFRYC) reivindica la seguridad de los equipos de refrigeración evaporativa y rechaza la extendida percepción de estos equipos como principales causantes de brotes de Legionelosis. La seguridad del abastecimiento de agua de red y el cumplimiento de los mantenimientos sanitarios preventivos obligatorios serian, según Anefryc, puntos claves para evitar las infecciones de Legionella pneumophila.
El mantenimiento es básico para la seguridad del equipo
Según ANEFRYC los equipos de refrigeración evaporativa o torres de refrigeración son
totalmente seguros con un correcto mantenimiento que queda recogido en el Real Decreto 865/2003, de 4 de julio, que establece unos protocolos muy sencillos recomendados por todos los fabricantes.
La información sesgada y centrada únicamente en las torres de
refrigeración como origen de brotes de legionella, crea una alarma social
totalmente injustificada que afecta muy gravemente a la imagen de unos
equipos reconocidos por el Ministerio de Industria y por organismos
internacionales como la Society of Chemistry (Real Sociedad de Química)
como altamente eficientes desde el punto de vista energético y seguros
con un correcto mantenimiento.
Control del agua de red
ANEFRYC señala que si una colonia de la bactería Legionella Pneumophila entra en un equipo de refrigeración evaporativa siempre lo hace a través del agua de red. Por lo tanto, la preocupación de las autoridades sanitarias debería centrarse, o al menos extenderse, al control de los niveles de concentración de la bacteria en el agua de red y, en consecuencia, a todos aquellos lugares donde ésta llega: fuentes, duchas, etcétera y en controlar que los mantenimientos sanitarios preventivos obligatorios se realizan de acuerdo con la legislación vigente.
Menor consumo energético y de agua
Entre las ventajas medio ambientales, energéticas y económicas de las torres de refrigeración y condensadores de agua cabe recordar los menores consumos de energía eléctrica y de agua en origen, el menor potencial de fugas de refrigerante a la atmósfera, el menor impacto ambiental acústico y por efecto invernadero, la posibilidad de uso de refrigerantes de bajo impacto medioambiental o la reducción del coste de inversión en instalaciones, entre otros.
Fuente: Ambiente y clima
Foto: Wikimedia Commons