Protocolo de vigilancia frente al virus del Nilo Occidental, una referencia imprescindible

Protocolo de vigilancia frente al virus del Nilo Occidental, una referencia imprescindible

virus del nilo occidental

La detección temprana del virus del Nilo Occidental (VNO) es clave para evitar brotes que puedan afectar a la salud pública. En España, un equipo de especialistas ha desarrollado un protocolo riguroso para vigilar la circulación de este virus a través de sus vectores: los mosquitos. Si trabajas en vigilancia vectorial o salud pública, este documento es una referencia imprescindible.

 

 

Protocolo de vigilancia frente al virus del Nilo Occidental

Investigadores de la Estación Biológica de Doñana (CSIC) y el Centro Nacional de Microbiología (ISCIII), con la participación del CIBER de Epidemiología y Salud Pública, han desarrollado el "Protocolo de vigilancia entomo-virológica frente al virus del Nilo Occidental", un detallado y riguroso documento, que constituye una guía esencial para detectar la circulación del virus del Nilo Occidental en mosquitos antes de que se produzcan casos humanos o en animales. Para ello, se combinan técnicas de campo, laboratorio y análisis molecular con criterios epidemiológicos precisos.

Este protocolo no solo es una herramienta técnica, sino una guía práctica y probada que ya se ha utilizado en Andalucía y otras zonas de riesgo. Su implementación mejora la capacidad de respuesta de las autoridades sanitarias y permite anticiparse a posibles brotes con semanas de margen.

Un enfoque integrado y preventivo

El protocolo se fundamenta en la necesidad de una vigilancia temprana y eficaz de un virus que, en los últimos años, ha mostrado una preocupante expansión geográfica y un creciente impacto en salud pública. El VNO, transmitido por mosquitos del género Culex, se ha convertido en una prioridad dentro del enfoque One Health, que integra salud humana, animal y ambiental.

La vigilancia se basa en la captura sistemática de mosquitos adultos, su posterior identificación taxonómica, y el análisis molecular de los especímenes seleccionados. El objetivo principal es identificar la circulación del virus con semanas de antelación a los primeros casos en humanos, lo que permite implementar medidas preventivas con mayor eficacia.

Selección estratégica de puntos de muestreo

Uno de los pilares del protocolo es la correcta localización de las trampas. Estas se sitúan en zonas con alta densidad de mosquitos vectores, especialmente Culex perexiguus, Culex pipiens y Culex modestus. Se priorizan ambientes húmedos como marismas, arrozales, riberas y estaciones depuradoras, alejados de núcleos urbanos pero próximos a áreas habitadas.

Además, se establecen criterios estrictos para el emplazamiento: lugares con cobertura vegetal (pero sin obstrucciones), protegidos del viento, de fácil acceso y con bajo tránsito humano, lo cual minimiza el vandalismo y garantiza la seguridad de los técnicos.

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Fuente: Protocolo de vigilancia entomo-virológica frente al virus del Nilo Occidental

Equipos de captura: tecnología y precisión

Para la recolección de mosquitos, el protocolo recomienda el uso de trampas de succión tipo BG-Sentinel, que han demostrado mayor robustez y facilidad de instalación que otros modelos. Estas trampas utilizan como principal atrayente el dióxido de carbono (CO₂), habitualmente en forma de hielo seco, lo que multiplica por cien la eficacia de las capturas.

El uso de CO₂ no solo incrementa el número de ejemplares recolectados, sino que además favorece la obtención de muestras frescas y viables para el análisis virológico. Es fundamental que las trampas se mantengan operativas durante 24 horas y que los mosquitos recolectados se conserven en frío desde el momento de su captura.

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Fuente: Protocolo de vigilancia entomo-virológica frente al virus del Nilo Occidental

 

Procesamiento e identificación de muestras

Una vez en el laboratorio, los mosquitos son identificados mediante lupa binocular o estereomicroscopio, herramientas imprescindibles para garantizar la precisión taxonómica. La identificación morfológica se apoya en claves entomológicas internacionales, dado que no existe aún una clave actualizada en español. Actualmente se dispone básicamente de dos posibilidades: el Programa informático MosKeyTool (Gunay et al. 2018) y la Clave taxonómica de Becker et al. (2020).

Los mosquitos se clasifican por especie y sexo, y se seleccionan aquellas especies reconocidas como vectores principales del VNO para su análisis virológico. Los ejemplares se agrupan en lotes de hasta 50 individuos y se almacenan a -80 °C en tubos libres de RNAsas para preservar la integridad del ARN viral.

Análisis virológico: sensibilidad y control

El protocolo contempla el uso de técnicas de alta sensibilidad como la RT-qPCR (PCR en tiempo real con transcripción reversa), capaz de detectar niveles muy bajos del virus. Esta técnica está optimizada para la detección de todos los linajes conocidos del VNO que circulan en Europa, incluidos los linajes 1, 2 y 3.

La extracción del ARN viral se realiza en condiciones de bioseguridad y utilizando kits comerciales validados. Se incluyen rigurosos controles positivos y negativos en cada ensayo para garantizar la fiabilidad de los resultados. En caso de resultado positivo, la muestra es enviada al Laboratorio de Arbovirosis del Instituto de Salud Carlos III para su confirmación y, si procede, el inicio del cultivo viral y su secuenciación.

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Fuente: Protocolo de vigilancia entomo-virológica frente al virus del Nilo Occidental

 

Lecciones aprendidas y errores frecuentes

El documento también identifica errores comunes que pueden comprometer la eficacia del sistema de vigilancia: el uso de trampas sin atrayente, la pérdida de la cadena de frío, el uso de mosquitos en descomposición, una clasificación entomológica incorrecta o la ausencia de controles en las pruebas moleculares.

La experiencia acumulada demuestra que estos fallos reducen drásticamente la sensibilidad del sistema, especialmente en las fases iniciales de circulación viral. Por ello, el protocolo insiste en la importancia de mantener altos estándares técnicos en todas las etapas del proceso.

Un protocolo esencial para la salud pública

Este trabajo constituye una herramienta fundamental en la estrategia de vigilancia del virus del Nilo Occidental en España. El protocolo de vigilancia entomo-virológica, elaborado por Jordi Figuerola, Shirin Taheri, Mikel A. González, María José Ruiz-López, Sergio Magallanes y Ana Vázquez, se consolida como un modelo de actuación basado en el conocimiento científico, la innovación tecnológica y la cooperación institucional.

 

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Jordi Figuerola, Shirin Taheri, Mikel A. González, María José Ruiz-López, Sergio Magallanes y Ana Vázquez: Protocolo de vigilancia entomo-virológica frente al virus del Nilo Occidental

 

 

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