El amianto causa entre 30.000 y 90.000 muertes al año en la UE, principalmente por exposición laboral pero no solo. El Parlamento Europeo pide una estrategia europea para la retirada del amianto, que incluya el control de la presencia de amianto en edificios que deban someterse a una renovación energética, en las canalizaciones de agua potable y en las operaciones de venta o alquiler de edificios.
El amianto en la UE
No existe un umbral por debajo del cual la concentración de fibras de amianto en la atmósfera sea inocua.
Según la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA), el amianto es un carcinógeno sin umbral, aunque el actual valor límite de exposición profesional vinculante (OELV) para este cancerígeno es de 0,1 fibras/cm3, como media ponderada en el tiempo de 8 horas.
El cáncer profesional más frecuente es el cáncer de pulmón, que representa entre el 54 % y el 75 % de los cánceres profesionales y el amianto es su principal causa (45 %). Los datos epidemiológicos relacionados con el amianto reflejan la necesidad de actuar, tanto en la protección de los trabajadores como también de la sociedad en general.
Aunque está prohibido su uso y comercialización en toda la UE desde 2005, el amianto sigue presente en nuestra vida cotidiana, a la vista o escondido en las entrañas de los edificios. Y en mayor o menor medida numerosos grupos poblacionales se encuentran en riesgo de exposición, como los trabajadores de la construcción, la gestión de residuos o los bomberos, asi como los propietarios de viviendas y los inquilinos.
En este escenario, el Parlamento Europeo ha aprobado una Resolución en la que pide a la CE una estrategia europea para la retirada de todo el amianto en los Estados Miembros.
Renovación energética de los edificios
Por otra parte, la UE tiene por delante el ambicioso plan de la Unión para mejorar el aislamiento térmico de su entorno construido, con vistas al ahorro energético y a convertirse en el primer continente climáticamente neutro en 2050. Y este plan no puede ignorar que la renovación de los edificios para aumentar la eficiencia energética suele implicar la manipulación de materiales como tejados, paredes o ajustes eléctricos, que podrían contener amianto, si han sido construidos con anterioridad a las prohibiciones del material en la UE.
Por lo que las peticiones del Parlamento incluyen el control de la presencia de amianto en estos edificios y la retirada segura, mediante un requisito de control de presencia, registro y retirada obligatorios del amianto y otras sustancias peligrosas antes de que puedan comenzar las obras de renovación.
Dado que una parte sustancial de los edificios en la UE tienen más de 50 años y se encuentra deteriorado, lo que supone una amenaza para numerosos colectivos de la población, la retirada segura del amianto contribuirá a garantizar una vivienda de calidad para todos.
Estrategia europea para la retirada del amianto
El Parlamento Europeo pide a la CE que presente una estrategia europea para la retirada del amianto, que incluya:
- una propuesta legislativa para introducir normas mínimas relativas a los registros nacionales de amianto de acceso público
- una propuesta de actualización de la Directiva 2009/148/CE para reforzar las medidas para proteger a los trabajadores frente al amianto durante el Plan de Renovación energética.
- una propuesta legislativa para el reconocimiento de todas las enfermedades profesionales relacionadas con el amianto y la indemnización de las victimas.
- una propuesta de actualización de la Directiva 2010/31/UE para introducir un requisito relativo al control obligatorio y la posterior retirada del amianto antes de que puedan iniciarse las obras de renovación, con el fin de proteger la salud de los trabajadores de la construcción.
- una propuesta legislativa relativa al control obligatorio de presencia de amianto en los edificios, antes de su venta o alquiler y a la expedición de certificados de amianto.
Amianto en el agua consumo
El Parlamento manifiesta también su preocupación por el estado de la red de distribución del agua potable en la UE y por la existencia de tuberias de cemento con amianto, cuyo deterioro libera fibras de amianto al agua, y recuerda que la OMS recomienda no seguir utilizando ni autorizando tuberias de este material para el agua potable.
Las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 2017 establecen que no es necesario incluir las fibras de amianto en los parámetros a controlar dentro de la Directiva de la calidad de las aguas destinadas al consumo humano, y concluyen que la presencia de fibras de amianto en el agua potable no es motivo de preocupación para la salud. Sin embargo, en la Resolución del Parlamento se hace mención a un estudio italiano que plantea una relación entre la ingestión de agua que contiene fibras de amianto y el aumento del riesgo de cáncer gástrico y colorrectal. Sin poder establecerse conclusiones claras por el momento, ya que las patologias asociadas al amianto pueden tardar décadas en manifestarse, el Parlamento pide aplicar el principio de precaución y pedir a los Estados miembros que realicen un control periódico de la calidad del agua y que adopten las medidas de prevención y mitigación necesarias, en caso de que exista un riesgo para la salud humana.
Control obligatorio de la presencia de amianto en viviendas
Se incluye también una petición para que la Comisión elabore una propuesta legislativa relativa al control obligatorio de la presencia de amianto en los edificios, consistente en un diagnóstico superficial de la presencia de amianto por una entidad profesional que cuente con las cualificaciones y autorizaciones pertinentes, antes de su venta o alquiler y a la expedición de certificados de amianto en el caso de los edificios construidos antes de 2005 o antes del año de la prohibición nacional del amianto, si esta fecha fuera anterior.
Se piden asimismo medidas de protección de los inquilinos en cuyas viviendas haya amianto antes de las obras renovación energética, y que los gastos de control y retirada no corran a cargo de los inquilinos.
Convocatoria de ayudas destinadas a la retirada de amianto en Catalunya
Aprovechamos para informaros que la Agencia de Residuos de Cataluña ha abierto la convocatoria 2021 destinada a los propietarios de bienes inmuebles, de subvenciones para la retirada, en origen, de residuos de materiales de aislamiento y de la construcción que contengan amianto, ubicados en el ámbito territorial de Cataluña.
El importe total que se asigna a la convocatoria para el año 2021 asciende a un millón de euros (1.000.000,00 €) y el plazo para presentar solicitudes es hasta el 31 de diciembre de 2021.
Se calcula que el amianto instalado todavía en Catalunya supone más de cuatro millones de toneladas de fibrocemento, gran parte del cual ha llegado o está llegando al final de su vida útil .
RESOLUCIÓN ACC/3212/2021, de 25 de octubre, de convocatoria de ayudas destinadas a la retirada, en origen, de residuos de materiales de aislamiento y de la construcción que contengan amianto, ubicadas en el ámbito territorial de Cataluña ( ref. BDNS 591801).