El Govern ha constituido esta semana la Comisión para la Erradicación del Amianto de Catalunya (CEAC), que será el órgano responsable de evaluar la situación actual, identificar todos los agentes implicados en los múltiples ámbitos afectados por el amianto e impulsar las acciones necesarias para eliminar definitivamente la presencia de esta sustancia tóxica para el año 2032.
Se estima que en Catalunya todavía hay más de 4 millones de toneladas de fibrocemento y miles de toneladas de otros materiales que contienen amianto, a pesar de estar prohibido su uso, producción y comercialización desde 2001. Una gran parte de ellos se instalaron entre mediados de los años 60 y finales de los 80, y han llegado o están llegando al final de su vida útil, con el consiguiente aumento en el riesgo de liberar sus fibras cancerígenas.
El amianto representa uno de los principales problemas de salud pública y medioambiental que afronta Catalunya y su erradicación es una cuestión compleja que necesita tiempo y requiere de la implicación de todas las administraciones catalanas, instituciones y sectores socioeconómicos. Pero los primeros pasos parecen estar dados, con la publicación del Acuerdo de Gobierno/149/2019, de 22 de octubre, para la creación de la Comisión para la erradicación del amianto en Cataluña y de la Comisión técnica DESAMIANT-CAT, adscrita a la anterior. La primera se ha constituido ya recientemente y la segunda se constituirá en las primeras semanas de 2020.
Las acciones a desarrollar por ambos grupos de trabajo y los objetivos que persiguen deberán estar alineados con la normativa europea que promueve la eliminación segura del amianto, así como con las propuestas recogidas en el Informe sobre la exposición laboral a fibras de amianto en Cataluña, de diciembre de 2018, elaborado de forma concertada por la Generalidad de Cataluña y los agentes sociales miembros de la Comisión de Seguridad y Salud Laboral del Consejo de Relaciones Laborales de Cataluña.
El límite de 2032 viene impuesto por la Unión Europea, que a través del Comité Económico y Social Europeo (CESE) ha puesto fecha a la erradicación del amianto. La primera fecha límite es 2028 y afecta a centros públicos o de uso masivo, que para ese año deberan estar libres de amianto, mientras que para el resto de infraestructuras el plazo máximo es 2032.
Plan nacional de desamiantado
La Comisión para la erradicación del amianto en Cataluña, con el apoyo de la Comisión técnica DESAMIANT-CAT, trabajará en la elaboración del Plan nacional para la erradicación del amianto en Cataluña. Para ello, la Comisión evaluará la situación actual del amianto en Catalunya, identificará a los principales agentes implicados, tanto públicos como privados, y sus competencias sobre amianto, y establecerá mecanismos de cooperación y coordinación entre estos.
Sin embargo, dado el impacto de este tema sobre las personas, asi como la complejidad y alcance que tiene la exposición a las fibras de amianto en Catalunya, la Comisión ha considerado necesario abordar medidas de carácter urgente, que no pueden esperar a la aprobación del Plan nacional, y que permitan actuaciones a corto y medio plazo. La Comisión técnica DESAMIANT-CAT ha quedado encargada de identificar las actuaciones a priorizar.
El primer plan de estas características elaborado en España, y uno de los pioneros en Europa, es el Plan director de eliminación del amianto del Gobierno de Navarra, con un coste estimado de unos 245 millones de euros en 12 años. Con él se espera ganar años y calidad de vida de las personas, reducir el elevado coste de la atención sanitaria a los afectados por el amianto, un claro beneficio medioambiental, la revalorización de terrenos e inmuebles afectados, asi como el desarrollo de un sector empresarial especializado en la gestión y retirada adecuada de este material.
Fuente: gencat.cat
