Estas directrices para la Calidad del Aire Interior (CAI) se presentaron en la edición del año 2000 del Congreso Healthy Buildings 2000 y constituyen una serie de especificaciones para un ámbito no especializado o industrial que tienen el objetivo de acondicionar el aire en entornos que requieren más de 15.000 frigorías de refrigeración, tal como se ha requerido desde el ministerio brasileño de salud.
Un equipo técnico establecido bajo el paraguas de la Agencia Nacional de Control Sanitario estaba trabajando en este tema y ya se había publicado un edicto relativo al condicionamiento y mantenimiento de la calidad del aire.
Lo próximo en lo que debía trabajarse iban a ser unas directrices que deberían ser usadas para evaluar la CAI en relación a los agentes biológicos. Estas directrices estarían basadas en el conocimiento internacional sobre la materia haciendo un especial énfasis sobre la situación de Brasil. La máxima atención de estas directrices debía estar puesta en los microorganismos, particularmente los hongos, que deben estar en un nivel de presencia por debajo de los 750 cfu/m3 de aire para considerarse que la situación es correcta. Un ratio interior/exterior que esté por encima de 2 indica un pobre nivel ambiental; entre 1,5 y 2 un nivel medio y por debajo de 1,5 se considera un nivel bueno. En este sentido, no debe olvidarse que la presencia de algunas especies concretas de microorganismos es un claro indicador de un ambiente insalubre.
Estas directrices fueron presentadas por Francisco Radler de Aquino Neto, del Centro de Tecnología LADETEC-IQ, y Luiz Fernando de Góes Siqueira, de la Universidade de S?o Paulo. El resumen de la comunicación está recogido en las actas y puede consultarse a través de este enlace.