Coincidiendo con la celebración hoy 7 de abril del Dia Mundial de la Salud 2011, dedicado este año al grave problema de la resistencia a los antimicrobianos, investigadores de la Universidad de Southampton (Reino Unido) realizaron esta semana un experimento en directo, para mostrar la eficacia del cobre como antimicrobiano.
Infecciones nosocomiales y resistencia a los antibacterianos
Aproximadamente 7 millones de personas en todo el mundo adquieren una infección nosocomial (adquirida en un recinto de atención a la salud) cada año y, de éstos, 4 millones en Europa, de los que mueren alrededor de 37.000 personas. Aparte de las pérdidas humanas, según datos de la OMS, las infecciones nosocomiales cuestan más de 80 billones de dólares a nivel mundial.
Los microbios que viven en los objetos y superficies que tocamos son origen de estas infecciones, que se transmiten en un 80% por contacto. A pesar de los protocolos de limpieza y las campañas para el correcto lavado de manos, las tasas de infección siguen siendo altos, mientras que la resistencia a los antimicrobianos y su difusión mundial es una amenaza para la eficacia de muchos medicamentos utilizados para tratar las enfermedades infecciosas.
Imagen: University of Southampton |
Investigaciones realizadas en Reino Unido muestran que el cobre puede reducir significativamente la presencia Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (MRSA). Las superficies hechas de este metal y sus aleaciones han demostrado ser las más eficaces en la prevención de la transmisión de patógenos.
El Profesor Bill Keevil, de la Universidad de Southampton, explica la importancia de sus estudios, "las bacterias, como la MRSA, pueden sobrevivir en superficies corrientes como pomos de puertas, grifos y pasamanos durante días, incluso meses, y son transferidas por las manos, propagándose a otras superficies u otros pacientes. A medida que las bacterias se vuelven más resistentes, se nos acaban los medicamentos para tratar las infecciones que causan, de manera que debemos hacer todo lo posible por evitar su propagación. El cobre es un antimicrobiano de gran poder, que de forma rápida y continua reduce el número de bacterias en contacto con su superficie. Lo hemos demostrado aquí, en el laboratorio, y también se ha demostrado su efectividad en entornos clínicos muy concurridos como parte de un conjunto de procedimientos de control de infecciones".
Experimentos realizados en el laboratorio muestran las propiedades antimicrobianas del cobre y sus aleaciones para reducir la presencia de MRSA en comparación con el acero inoxidable, el metal más comúnmente utilizado en las superficies de los entornos sanitarios.
Las bacterias MRSA se mantienen activas sobre el acero inoxidable durante dias, mientras que sobre latón (aleación de cobre y zinc) mueren en menos de 5 horas y sobre cobre puro las superbacterias son eliminadas en 30 minutos.
"Un cambio de las superficies de contacto común en los hospitales por superficies con cobre, puede ayudar a romper la cadena de infección, dando lugar a un ambiente más higiénico, que debe tener un impacto positivo en el bienestar de los pacientes", afirma Keevil.
El experimento realizado el pasado lunes 4 de abril y retransmitido en directo, puede verse en el siguiente video publicado por www.antimicrobialtouchsurface.com
Fuente: University of Southampton