Investigadores alemanes estudian el potencial riesgo de que determinados nanotubos de carbono, ampliamente utilizados en la industria, tengan un comportamiento similar a las fibras de asbesto al ser inhalados, produciendo disfunciones pulmonares y tumores. La influencia del diámetro, longitud y forma de los nanotubos en la salud será el objetivo del proyecto Carbo Tox, que tendrá tres años de duración.
Partículas potencialmente cancerígenas
Los nanotubos de carbono pertenecen a los nuevos nanomateriales con un amplio espectro de aplicación en la industria, debido a sus propiedades de alta resistencia y conductividad eléctrica, asi como su bajo peso.
Según investigadores del proyecto Carbo Tox, los nanotubos más cortos y aquellos con forma de madeja sólo tienen efectos ligeramente tóxicos para la salud. El objetivo del proyecto ahora es aclarar si determinados nanotubos de carbono aislados tienen el mismo efecto que las fibras de amianto y al ser inhalados pueden producir tumores y cáncer, hecho que ya señalan algunos estudios realizados. De hecho, la OMS clasifica estas partículas como potencialmente cancerígenas.
Nanotubos de carbono, W.Commons |
El principal objetivo del proyecto será encontrar mecanismos de detección capaces de señalar de forma temprana el potencial tóxico o cancerígeno de estos nanomateriales.
Para ello se generaran nanotubos de carbono con diferentes características de forma, diámetro o funcionalidad y se estudiaran sus efectos tóxicos sobre los tejidos y células pulmonares y de las vias respiratorias.
Una vez establecidos estos tests, será posible identificar en una etapa temprana de desarrollo aquellos nanotubos de carbono que son toxicologicamente aceptables y detener productos y procesos de fabricación críticos a tiempo, para buscar modificaciones en las nanopartículas, de modo que puedan tener un uso comercial sin riesgos para la salud.
Fuente: Fraunhofer.de