En España se han producido y consumido 21.000.000 toneladas de fibrocemento , un material constituido por cemento y fibras de asbesto o amianto, ampliamente utilizado en la construcción entre 1920 y 2002, año en que quedó prohibido su uso y comercialización en nuestro país por su potencial carcinógeno por inhalación.

Según un interesante artículo publicado por J. M. Sanz en el blog Cáncer Ocupacional de diariomédico.com , en España se utilizó entre 1920 y 1984 crocidolita o amianto azul, la fibra de asbesto de mayor potencial cancerígeno cuyo uso fué prohibido en 1984, en una proporción de hasta un 25% para la elaboración del fibrocemento.

Entre 1984 y 2002 se utilizó el crisotilo o amianto blanco, de menor potencial carcinógeno. Todo y conociéndose la toxicidad del producto desde los años sesenta, no fué  prohibido todo tipo de amianto en España hasta 2002 y no se establecieron pautas para su manipulación en demoliciones o reformas hasta 2006.

El cáncer de origen ocupacional vinculado con el fibrocemento está originado por la inhalación de fibras de asbesto, y puede adoptar forma de mesotelioma, cáncer en el que el amianto es factor causal necesario, u otros tipos de cáncer (pulmón, laringe, digestivos, vejiga, encéfalo, etc) en los que el amianto es uno de los factores causales.

Fibras de crocidolita o amianto azul, W.Commons

Durante el periodo 1947 - 1985, más de la mitad del consumo de amianto en España fué realizado por una sola empresa, Uralita, S.A y con un único destino: la fabricación de fibrocemento.

Uralita S.A. fué condenada el pasado mes de julio de 2010  a indemnizar a 45 vecinos de Cerdanyola del Vallès con 3,9 millones de euros debido a las enfermedades causadas por la contaminación originada por el amianto utilizado en la empresa.

En España se han producido y consumido 21.000.000 toneladas de fibrocemento. Aproximadamente unas 17.200.000 toneladas en placas y 3.700.000 toneladas en tubos de presión y bajantes. Sólo en Cataluña, se estima que en aproximadamente un millón de edificios se ha utilizado algún elemento constructivo de fibrocemento.

El rápido crecimiento de la producción de fibrocemento y el inicio de sus exportaciones a principios de la década de los años 70, coincide con la fuerte expansión de la industria cementera española en esa misma década. Las exportaciones del fibrocemento elaborado en España tuvieron como destino Francia, Países Bajos, Portugal, Argelia, Túnez, Qatar, Nigeria, Ecuador y Cuba.

Aunque el riesgo de cáncer derivado del fibrocemento es principalmente de exposición laboral, existe un buen número de casos documentados de exposición ambiental no ocupacional, como es el caso de la fábrica de Uralita S.A en Cerdanyola del Vallès, entre residentes en las inmediaciones de fábricas de fibrocemento.

Tras la prohibición del amianto en 2002, nos queda un extenso legado de materiales a base de fibrocemento:

- Placas de fibrocemento onduladas y planas para cubiertas
- Cañerías de alta presión de fibrocemento para canalizaciones
- Cañerías de fibrocemento para bajantes de aguas residuales
- Depósitos de agua de fibrocemento
- Conductos de impulsión y retorno de aire acondicionado
- Conductos de humo y shunts
- Jardineras y macetas
- Placas decorativas
- Lamas fijas de persianas

El material contiene del 12 al 15% de crisotilo en general, habiéndose utilizado la variedad de crocidolita en placas y en tuberías de alta presión en cantidades de hasta un 25%.

El fibrocemento es No Friable, o fuertemente aglutinado, cuando el material está en óptimas condiciones y no se manipula pero es Friable cuando está degradado y/o tiene manipulación. Se consideran con riesgo medio las actuaciones de desmontaje y con riesgo alto la manipulación por abrasión, corte o perforación, así como  la degradación del producto por envejecimiento, abrasión o ataque químico.

Fuente: medicablogs