Los norovirus son la principal causa de gastroenteritis humana a nivel mundial. Hasta hace poco tiempo se consideraba a estas partículas víricas como unidades infecciosas independientes, sin embargo el reciente descubrimiento de grupos de norovirus cubiertos por membranas, que les confieren una mayor infectividad y resistencia a la desinfección, cuestiona en gran medida este paradigma y los protocolos de higiene para prevenir infecciones.
Los norovirus infectan a millones de personas cada año en todo el mundo y son la causa de grandes brotes de gastroenteritis, especialmente en entornos donde confluyen grupos de personas, como guarderias, restaurantes o residencias. Pero, a pesar de su gran prevalencia los conocimientos acerca de estos patógenos son bastante limitados.
Suelen transmitirse por via fecal-oral a través de superficies, alimentos o agua contaminados, y son extremadamente contagiosos debido a la gran cantidad de partículas virales que desprenden las personas infectadas, la gran estabilidad ambiental de los norovirus y su resistencia a los desinfectantes.
Hasta hace pocos años se pensaba que las infecciones eran producidas por partículas virales (viriones) individuales, pero en el 2018 investigadores del National Institutes of Health (NIH) en EEUU descubrieron que los norovirus se pueden transmitir a los humanos a través de grupos de viriones encerrados en membranas, que se liberan al llegar a una célula humana y la infectan.
La creciente prevalencia de grupos de norovirus cubiertos de vesículas identificados en las heces humanas ha suscitado inquietudes sobre si las prácticas actuales de desinfección, saneamiento e higiene pueden controlar eficazmente la contaminación ambiental por estas unidades patógenas.
Un nuevo estudio, publicado recientemente en Environmental Science & Technology por el mismo equipo, aporta más información sobre estas vesículas, que están compuestas por capas de fosfolípidos y contienen en su interior líquido con múltiples viriones o múltiples copias de genomas virales.
Los resultados de este estudio, realizado con norovirus murinos, muestran que los norovirus agrupados en el interior de las vesículas son altamente persistentes a las variaciones de temperatura (por ejemplo, congelación-descongelación) y más resistentes a la acción de los desinfectantes comunes.
Además, en las pruebas realizadas in vitro, las vesículas de norovirus murinos resultaron entre 2 y 3 veces más infecciosas que los virus libres.
Pero la conclusión más relevante, según los autores, es que las vesículas fueron hasta 2,16 veces más resistentes a la desinfección con luz ultravioleta UV 254 nm que los norovirus libres a una carga viral baja. Esto podria tener impacto en las plantas de tratamiento de agua que utilizan luz ultravioleta para matar norovirus y otros patógenos. Curiosamente, con el aumento de la carga viral, las vesículas y los viriones libres mostraron una resistencia equivalente a este tipo de desinfección.
Según los investigadores, se deben realizar estudios futuros para averiguar si ciertos tipos de soluciones de limpieza o dosis más altas de luz ultravioleta degradarían la membrana protectora y / o matarían los virus en su interior. Esta investigación podría usarse para diseñar métodos de desinfección más efectivos, que podrían usarse para limpiar superficies en el hogar, en restaurantes y en lugares donde los norovirus pueden propagarse y causar brotes.
En última instancia, el estudio destaca la necesidad de revisar los paradigmas actuales de prácticas de desinfección, saneamiento e higiene para proteger la salud pública frente a las infecciones por norovirus.
Imagen cabecera: NIH