El radón es uno de los principales factores desencadenantes de cáncer de pulmón. Las medidas establecidas en la UE para la prevención y el control de la exposición a este gas cancerígeno incluyen realizar mediciones en el interior de edificios que estén ubicados en zonas consideradas de riesgo. El proyecto europeo CARE ha desarrollado un dispositivo portátil, que permite detectar y tomar medidas de concentración del gas con frecuencias inferiores a la media hora.
El radón es un gas radioactivo que se produce por desintegración natural del uranio presente en suelos y rocas. Emana fácilmente del suelo y pasa al aire, diluyéndose rápidamente en espacios abiertos hasta alcanzar concentraciones muy bajas, que no suelen ser peligrosas. El problema aparece cuando el gas se filtra del suelo al interior de edificios que no están bien ventilados y se acumula, especialmente en sótanos, subterráneos o plantas bajas, creando concentraciones peligrosas para la salud por inhalación, ya que respirar concentraciones elevadas de radón es uno de los principales factores desencadenantes de cáncer de pulmón.
Desde el 2018, la Directiva europea 2013/59/EURATOM, establece la obligación de prevenir y controlar la exposición al radón en los Estados Miembros. En lugares de trabajo se establece que el nivel de referencia para el promedio anual de concentración de actividad en el aire no debe superar los 300 Bq m3 . Y también en otros recintos cerrados, como viviendas, colegios o edificios públicos, se deben implementar las medidas necesarias para mantener, como mínimo, ese mismo nivel de referencia.
Nueva tecnologia para detectar y medir concentraciones de radón
La tendencia a una mayor concienciación general sobre el peligro para la salud que representa el radón, sumado a las obligaciones legales que establece la Directiva EURATOM, hace surgir una necesidad de disponer de tecnologias ágiles y asequibles de detección y medición de este gas en interiores, que contribuyan a reducir la incidencia de cáncer de pulmón a través de garantizar niveles de concentración por debajo de los valores establecidos.
La mayoría de detectores comerciales de radón que hay en el mercado promedian la concentración de radón registrada en las 24/48 horas precedentes. Algunos de ellos son aparatos sofisticados y caros, y otros son sencillos captadores de aire, que necesitan varios dias de exposición en el ambiente que se quiere controlar, y que deben ser analizados en laboratorios especializados.
El proyecto europeo CARE, acrónimo de “Desarrollo de un sistema de Control Automático de la concentración de Radón en Edificios”, ha desarrollado una tecnologia para detectar y medir rápidamente los niveles de radón en interiores. El resultado del trabajo realizado hasta el momento es el prototipo de un dispositivo dotado con un sensor de silicio, que monitoriza los niveles de radón y proporciona la medición real y periódica a través de la red inalámbrica a la que esté conectado.
El dispositivo cuenta con estructuras modulares formadas por detectores de silicio, capaces de detectar los elementos radioactivos generados durante la desintegración del radón y un sistema de control capaz de proporcionar medidas de concentración del gas con frecuencias inferiores a la media hora, combinando rapidez y fiabilidad en la medida.
El prototipo, que ha mostrado una eficacia un 10 % superior a los sistemas actuales, permite automatizar el proceso de toma de datos y la ejecución de las acciones correctoras. Las lecturas de concentración en tiempo real se procesan en la unidad del sensor y los resultados se envían de forma inalámbrica a una central de control, que ejecuta los procedimientos de seguridad establecidos para poder tomar medidas de corrección en los espacios donde es necesario. Por ejemplo, comunicar con los sistemas de de ventilación inteligente utilizados en la edificación.
El proyecto CARE ha sido dirigido por la empresa Alibava Systems y ha contado con la participación de dos centros públicos de investigación, el Instituto de Microelectrónica de Barcelona (IMB-CNM-CSIC) y el Instituto Galego de Física de Altas Enerxías (IGFAE) de la Universidade de Santiago de Compostela, que ha sido responsable de la realización de las pruebas de calibración y validación, tanto en sus instalaciones experimentales como en entornos reales. Galicia es, de hecho, una de las áreas de España con mayor emisión de radón, según datos del Consejo de Seguridad Nuclear.
Una vez homologado, se preve que el dispositivo tendrá aplicación tanto en edificios públicos como privados, y se comercializará en paises donde la normativa de edificación exija un sistema de monitoreo o control activo de la concentración de radón
Fuente: rdcsic.dicat.csic.es/