Las condiciones de calor extremo y la alta radiación pueden comprometer tanto la eficacia como la seguridad de los biocidas en verano. Vamos a ver algunos de los factores que afectan a la estabilidad de los biocidas y buenas prácticas de almacenamiento para evitarlo.

Almacenar biocidas en verano

Las altas temperaturas en almacenes o vehículos pueden comprometer seriamente la estabilidad de los biocidas en verano, provocando cristalizaciones y precipitaciones del formulado o pérdida de eficacia del producto.

Además, el calor puede provocar un aumento de presión interna en envases y los principios activos oxidantes se degradan más rápido, lo que no solo reduce la eficacia de los biocidas sino que también incrementa los riesgos de seguridad.

En definitiva, un biocida degradado no solo es ineficaz, sino que puede generar residuos peligrosos y problemas legales.

Vamos a ver algunos de los factores que afectan a la estabilidad de los biocidas y buenas prácticas de almacenamiento para evitarlo.

Factores que afectan a la estabilidad de los biocidas

A la hora de almacenar o transportar biocidas en la época estival ten en cuenta estos factores que pueden afectar al producto:

• Temperatura: consulta los umbrales críticos para insecticidas, rodenticidas y desinfectantes .
• Humedad: evitar un exceso de humedad es especialmente relevante en formulaciones en polvos, cebos sólidos y granulados.
• Luz UV: protege los productos de la luz solar para evitar la fotodegradación de ciertos principios activos y colorantes de formulación.
• Agitación y vibraciones: evita el transporte frecuente del mismo producto en los vehículos técnicos.

Problemas más comunes de los biocidas en verano

¿Qué puede sucederle a un biocida expuesto a un exceso de temperatura o de radiación solar? Nada bueno.

• Cristalización de formulados líquidos concentrados, por ejemplo formulados a base de piretroides o reguladores de crecimiento.
• Precipitación de ingredientes activos o coadyuvantes en suspensiones.
• Pérdida de presión en aerosoles o deformación de envases plásticos.
• Degradación química de oxidantes, como el hipoclorito o el peróxido de hidrógeno, acelerada por calor.
• Alteración de cebos y geles: reblandecimiento, pérdida de palatabilidad o secado prematuro.

Ubica bien el almacén

• Ubica el almacén preferentemente en zonas frescas, secas y bien ventiladas.
• Evita la exposición directa de los productos al sol, por ejemplo a través de puertas y ventanas.
• Evita que el almacén esté adosado a paredes expuestas al sol o que tenga el suelo de materiales que acumulen calor.
• Recuerda que el almacenamiento de productos biocidas debe seguir las instrucciones de las Fichas de Datos de Seguridad (FDS) y etiquetas del fabricante, conforme al Reglamento (UE) 528/2012 

Controla la temperatura

• Utiliza termómetros o dataloggers para monitorizar la temperatura del almacén
• Instala ventilación o climatización si fuera necesario para no superar los límites indicados por los fabricantes de los productos.

Mantén la protección frente a la luz y el calor radiante

• Guarda los productos en sus embalajes originales, preferiblemente dentro de armarios opacos o en estanterías cerradas.
• Emplea cortinas térmicas o sistemas de protección solar para las ventanas.

Almacena correctamente los biocidas en los vehículos de trabajo

• No dejes los biocidas dentro de furgonetas expuestas al sol durante largas horas.
• Usa cajas aislantes o neveras pasivas y prioriza la rotación diaria del producto. 

Rota tu stock de biocidas

• Aplica el método "primero en entrar, primero en salir" para garantizar que consumes los productos más antiguos antes que los nuevos.
• Revisa regularmente las fechas de caducidad y el estado físico de los envases.

Cierra correctamente los envases

• Manten los envases bien cerrados tras cada uso para evitar evaporación o contaminación del producto.

Pon atención a las señales de alteración del producto

• Cambios en color, olor o viscosidad.
• Presencia de sedimentos, precipitados o fases separadas.
• Envases abombados o deformados, especialmente en aerosoles.

En definitiva, es muy recomendable que mantengas un almacenamiento adecuado de los biocidas en verano: solo así se garantiza su seguridad, eficacia y cumplimiento normativo.