Publicada por la Generalitat de Cataluña. Traducción de higieneambiental.com
La lipoatrofia semicircular es un trastorno de la grasa subcutáneo, que se suele hacer visible como un hundimiento en la cara anterior y lateral de los muslos y a veces en los antebrazos. Puede ser uni o bilateral (en una o las dos extremidades).
En algunos casos se acompaña de dolor, picor o alteraciones de la sensibilidad en el lugar de la lipoatrofia. Es de carácter benigno y reversible. Es más frecuente entre las mujeres y en gran parte de los casos el trastorno a los muslos es a la misma altura, alrededor de 73 centímetros desde el suelo, que corresponde al borde de las mesas de oficina.
Los primeros afectados conocidos en Cataluña comenzaron a aparecer el pasado mes de febrero en las nuevas oficinas de una empresa de Barcelona. A pesar de que hay información en la prensa de episodios anteriores, hay poca literatura científica sobre este problema nuevo. Al presentarse al entorno laboral, estos casos recibieron la consideración de accidente de trabajo. Además, por las características de aparición y de frecuencia, merecen la consideración de brote epidémico. Por lo tanto, los organismos competentes del Departament de Treball -Centro de Seguridad y Condiciones de Salud en el Trabajo- i de Salut -Agencia de Salud Pública de Barcelona-, iniciaron el estudio de ésta situación para investigar las causas y tomar las medidas oportunas de control.
Los resultados preliminares muestran algunos puntos en común: la presencia, en el entorno laboral de una humedad relativa baja, la utilización de mesas de trabajo con estructura metálica y cerca de delgada y angular, y la presencia de cargas electroestáticas. El trastorno podría estar causado por el apoyo de los muslos y los antebrazos en la mesa.
En los lugares donde han aparecido estos casos se han aplicado medidas correctoras consistentes fundamentalmente al elevar la humedad relativa en los locales de trabajo con riesgo de electricidad estática y también sobre las mesas, garantizando entre otras una toma de tierra de la estructura metálica. Al mismo tiempo se está elaborando un protocolo de actuación dirigido a técnicos y sanitarios para unificar los criterios clínicos y de actuación ante la sospecha o detección de nuevos casos.