Estudios realizados en la Universidad de California confirman la reputación de las cucarachas como uno de los animales mejor dotados para escapar ante cualquier amenaza. Además de su gran velocidad, su rápida maniobrabilidad y su capacidad de pasar por las grietas más pequeñas, los biólogos han constatado que las cucarachas son capaces de dar la vuelta sobre un borde y desaparecer en un abrir y cerrar de ojos.
Habilidad para escapar
Para llevar a cabo este comportamiento, recientemente detectado, las cucarachas utilizan unas pequeñas garras en forma de gancho situadas en sus patas traseras, con las que se agarran al final del borde y se balancean como un péndulo de 180 grados hasta aterrizar en el revés de la superficie y continuar su camino. Una manera muy efectiva para los pequeños animales de desaparecer de la vista.
Imagen: UC Berkeley
Esta habilidad fué descubierta mientras los biólogos estudiaban como utilizan las cucarachas sus antenas para detectar y cruzar los huecos. "A medida que se amplió el espacio del hueco, las cucarachas acabaron en la parte inferior de la rampa. A simple vista no estaba claro como lo hacian pero al filmarlas y observar a cámara lenta sus movimientos, vimos que eran sus patas traseras que se agarraban a la superficie y les permitian girar hacia la parte inferior de la rampa" afirma Jean-Michel Mongea, uno de los autores del estudio.
Las cucarachas nos continuan sorprendiendo
 Periplanet americana Imagen:Jean-Michel Mongeau and Pauline Jennings. Cortesia de PolyPEDAL Lab UC Berkeley. |
Hace 15 años, el profesor de biología Robert Full descubrió que cuando estos insectos corren rápidamente, se alzan sobre sus patas traseras, como los humanos bípedos.
Poseen rápidos sistemas de alerta, que les permiten desaparecer rápidamente en respuesta a la luz o al movimiento, a velocidades de hasta 50 longitudes de su cuerpo por segundo, lo que equivale a un par de cientos de millas por hora si se escala al tamaño de los seres humanos. Estas cualidades las hace increiblemente buenas para escapar de sus depredadores.
Analizando los movimientos de una Periplaneta americana, los biólogos comprobaron que corría a toda velocidad hasta el final de la rampa, se lanzaba fuera, y luego se agarraba al borde con sus pequeñas garras, a veces con una sola pata, y giraba como un péndulo hasta debajo de la rampa, reteniendo un 75% de su energía cinética. Este movimiento pendular somete al animal a 3-5 veces la fuerza de la gravedad.
El estudio realizado con las cucarachas es un ejemplo de la increible capacidad de movimiento de algunos animales y el estudio y comprensión de los principios físicos utilizados por la naturaleza puede ser una inspiración para el diseño de robots ágiles.
Fuente: Universidad de Berkeley
Articulo original: Mongeau J-M, McRae B, Jusufi A, Birkmeyer P, Hoover AM, et al. (2012) Rapid Inversion: Running Animals and Robots Swing like a Pendulum under Ledges, PLoS ONE 7(6): e38003. doi:10.1371/journal.pone.0038003
