Mosquitos, aves, caballos y humanos comparten la potencial infección con este virus de origen africano, que desde los años 50 circula por Europa, extendiéndose por la cuenca mediterránea y paises vecinos. La creciente incidencia de casos en humanos ha puesto a la Fiebre del Nilo Occidental en el punto de mira de la CE, que financia su investigación. No obstante, las lagunas de conocimiento del virus todavía hacen imprevisible el riesgo para Europa.
En los últimos años, se ha identificado un creciente número de infecciones de VNO en muchos países europeos y algunos brotes de la variante grave neuroinvasiva de la enfermedad en humanos y caballos. A pesar de los esfuerzos de investigación e innovación promovidos por la Comisión Europea, las brechas de conocimiento en aspectos importantes de la ecología, la biología y la patogenicidad del virus permanecen.
Un estudio publicado en la revista Eurosurveillance identifica, a partir del análisis de documentación científica publicada entre 2004 y 2014, las brechas de conocimiento existentes acerca del VNO que deben ser abordados prioritariamente en Europa para prevenir y controlar la transmisión del virus.
Existen muchos interrogantes todavía acerca del VNO
Los conocimientos sobre cómo, cuando y desde dónde se ha introducido el VNO en Europa son todavía muy limitados. Se sabe que las aves migratorias juegan un papel en los desplazamientos del virus pero se desconoce, por ejemplo, el origen geográfico de cada introducción del virus en Europa, la importancia relativa de la introducción de vectores infectados más que de aves infectadas y los factores y el mecanismo detallado de transmisión involucrado en el establecimiento del virus en áreas nuevas.
También se sabe que el virus puede desaparecer de áreas previamente infectadas pero se desconocen los factores que llevan a su extinción.
Los episodios de expansión del virus aumentan en número y geográficamente, sin embargo, el conocimiento sobre los factores que desencadenan estos episodios sigue siendo muy pobre. En la mayoria de los casos, se desconoce cuales son las aves huéspedes clave que actúan como amplificadores y las especies de los vectores puente involucrados.
Con este nivel de incertidumbre eco-epidemiológica y la gran heterogeneidad de cepas del virus en Europa, construir modelos predictivos precisos para el riesgo de brotes de VNO es una tarea compleja.
El papel de los mosquitos en la introducción, transmisión y propagación del virus
Generalmente se considera que el VNO se introduce en áreas nuevas a través de aves migratorias infectadas, mientras que las aves autóctonas y sinantrópicas contribuirian a la dispersión del virus en áreas más grandes. Sin embargo, se desconoce el papel que pueden jugar los mosquitos infectados en la dispersión de VNO. Varios géneros de mosquitos son competentes para la transmisión del VNO, siendo los mosquitos Culex y sus híbridos actores importantes en la circulación del virus. Culex pipiens, Cx. perexiguus y Cx. modestus, autóctonos en Europa, se han identificado como vectores importantes del VNO, mientras que el papel de otras especies, como Aedes albopictus todavía no está claro.
Un factor importante reconocido para la amplificación del VNO y el consiguiente riesgo de transmisión a los seres humanos es el comportamiento alimentario y la selección de huéspedes por parte de los mosquitos vectores. Sin embargo, parece ser que solamente pocas especies de aves son importantes como donantes de sangre para los mosquitos, desconociendose todavia la capacidad de muchas especies de aves europeas para actuar como reservorio del VNO.
¿Cómo controlar los mosquitos?
Existe la necesidad de fortalecer la capacidad entomológica en Europa para mejorar la vigilancia y la evaluación del riesgo, y también para identificar las estrategias de control de mosquitos más apropiadas y respetuosas con el medioambiente, especialmente en las áreas de riesgo de transmisión de virus.
Por una parte, la reducción del número de productos disponibles en el mercado, y la pérdida de eficacia de los que están disponibles, indican la necesidad de nuevos insecticidas y repelentes. Por otra, se detecta una clara necesidad de definir y evaluar la eficacia de las estrategias integradas de control de mosquitos y de involucrar al público en la reducción de focos fuente de mosquitos.
Más incógnitas
Otras lagunas en torno al VNO incluyen la falta de datos sobre los factores de virulencia del virus y el reto de diagnosticarlo correctamente dada su gran diversidad de cepas y la aparición de cepas nuevas. La falta de un tratamiento específico y una vacuna para humanos es también un deficit en la mitigación del riesgo en la población, especialmente entre personas de edad avanzada, más susceptibles de contraer la enfermedad.
Además de un gasto económico importante en salud pública, la potencial presencia del VNO encarece también el poder garantizar la seguridad en el transplante de órganos y en las transfusiones de sangre.
En este escenario, se concluye que es necesario intensificar los esfuerzos de investigación del VNO y otras infecciones emergentes asociadas a vectores en Europa, asi como el desarrollo de una vigilancia epidemiológica unificada y armonizada, en tiempo real, del VNO en vectores, en seres humanos y en animales, especialmente en las zonas conflictivas de circulación del virus.
Fuente: Rizzoli A, Jiménez-Clavero MA, Barzon L, Cordioli P, Figuerola J, Koraka P, Martina B, Moreno A, Nowotny N, Pardigon N, Sanders N, Ulbert S, Tenorio A. The challenge of West Nile virus in Europe: knowledge gaps and research priorities. Euro Surveill. 2015;20(20):pii=21135. Available online: http://www.eurosurveillance.org/ViewArticle.aspx?ArticleId=21135