Sensores químicos olfativos en el esperma de los mosquitos, iguales que los que estan presentes en el sistema olfativo de sus antenas, activarían un incremento del movimiento de las colas de los espermatozoides, cumpliendo una importante función en la reproducción de estos insectos. Investigadores en EEUU estudian la posibilidad de utilizar este descubrimiento para controlar las poblaciones de mosquitos.
Investigadores de la Universidad de Vanderbilt (EEUU) han detectado receptores olfativos en el esperma de los mosquitos, estos receptores estan situados a lo largo de las colas de los espermatozoides y modulan el comportamiento de éstos, acelerando su movimiento.
Esta es la primera vez que se detectan estos receptores olfativos de los insectos en células o tejidos no sensoriales y, según los científicos, podría ser un enfoque completamente nuevo sobre el conocimiento de cómo se regula la reproducción de los insectos, que podría aportar nuevos métodos para controlar las poblaciones de mosquitos u otros insectos de importancia médica y/o económica.
Fotomicrografía del esperma del mosquito Aedes aegypti magnificado 50 veces. El esperma de mosquito es más grande que el esperma humano. (Jason Pitts / Vanderbilt) |
Los mosquitos hembra, que viven alrededor de un mes, sólo se aparean una vez, y almacenan el esperma del macho en órganos especiales llamados espermatecas. Después de aparearse, las hembras necesitan alimentarse de sangre para obtener los compuestos básicos necesarios para producir huevos.
Para ello, pican a los humanos y otros animales y, al hacerlo, actúan como vectores de enfermedades como la malaria o el dengue.
Una vez que los huevos se han desarrollados, son fecundados por el esperma almacenado en el tracto reproductivo de la hembra.
Los hallazgos realizados en Vanderbilt sugieren que los espermatozoides necesitan una o más señales químicas, que activen su movimiento para prepararse para la fertilización, y que los receptores olfativos en el esperma podrían ser el sensor que recibe estas señales.
Para comprobar la funcionalidad de los receptores olfativos en el esperma del mosquito y su participación en el proceso de reproducción, lo expusieron a compuestos químicos específicos, que activan y que bloquean estos receptores olfativos.
Al exponerlo a activadores de los receptores de olor, asi como a señales químicas como la fenchona, un compuesto orgánico natural que se encuentra en el hinojo, las colas de los espermatozoides empezaron a golpear con mucha más frecuencia.
Sin embargo, el esperma no respondió a los mismos compuestos cuando fué expuesto, al mismo tiempo, a un agente que bloquea los receptores del olor. Asimismo, los investigadores demostraron que la capacidad de activar los golpes de los espermatozoides estaba ausente en una cepa mutante de mosquitos Aedes aegypti, alterados genéticamente para carecer de receptores olfativos funcionales.
Las pruebas realizadas con mosquitos Anopheles gambiae y Aedes albopictus, la mosca de la fruta Drosophila melanogaster y la avispa Nasonia vitripennis mostraron que los receptores olfativos estan presentes en el esperma de todos ellos, lo que sugeriría, según los científicos, que los receptores olfativos tienen una función en la reproducción de muchas, si no todas, especies de insectos.
El equipo explora ahora la posibilidad de que sus descubrimientos aporten nuevas vias para controlar las poblaciones de insectos plaga.
Si es posible hallar un compuesto que haga a los machos estériles, por ejemplo, podría utilizarse para un método de control biológico, que consiste en liberar una enorme cantidad de machos estériles en el ambiente natural. Los machos estériles compiten con los machos silvestres para aparearse con las hembras y se reduce la población de la siguiente generación.
El estudio se ha publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences
Fuente: Vanderbilt University