Un cóctel de cinco sustancias volátiles, junto con la histamina, son los componentes de una feromona, descubierta por investigadores de la Universidad Simon Fraser de Canadá, que actúa como señal química eficaz para atraer y atrapar a las chinches de la cama. Tras ocho años de estudio, han desarrollado el principio de un nuevo tipo de cebo y trampa, de bajo coste, contra la proliferación de las chinches de cama.
La reaparición de las chinches de la cama a nivel mundial en las últimas dos décadas, en todo tipo de espacios públicos y privados, es un problema, tanto de bienestar como de salud pública, ya que, aparte de producir alergias o reacciones cutáneas, recientemente se ha descubierto que las chinches (Cimex lectularius) también son capaces de transmitir el parásito de la enfermedad de Chagas.
En la busca de soluciones para combatir a esta plaga, hace 8 años, investigadores de la Universidad Simon Fraser de Canadá iniciaron el estudio de las posibles feromonas, compuestos químicos que los animales emiten para comunicarse con miembros de su misma especie, que podrian ser utilizadas para atraer y capturar a las chinches de la cama de manera eficiente en espacios reales infestados.
Las trampas basadas en estas feromonas ayudarian a determinar eficazmente si existe un problema de chinches, de modo que pueda ser tratado rápidamente y también a monitorizar la eficacia del tratamiento.
Utilizando diferentes técnicas, estudiaron cantidades infinitesimales de sustancias aisladas de la piel de las chinches y compuestos volátiles de las heces de los insectos para dar con la combinación ideal que los atrayera.
Finalmente, descubrieron que la histamina, una molécula con propiedades inusuales dificil de identificar, señaliza un "refugio seguro" para las chinches de la cama. Además, es de gran relevancia el descubrimiento de que, una vez en contacto con la histamina, las chinches permanecen en ese mismo sitio, tanto si se han alimentado recientemente en un huésped humano como si no.
La combinación de cinco compuestos volátiles (disulfuro de dimetilo, trisulfuro de dimetilo, (E) -2-hexenal, (E) -2-octenal, 2-hexanona), capaces de atraer a las chinches a las chinches a refugios seguros y la histamina, que produce su inmovilización por contacto, son los componentes de la feromona de agregación descrita por los investigadores. En pruebas realizadas en locales infestados con cebos conteniendo los seis componentes, éstos resultaron muy efectivos para atraer a las chinches hacia las trampas, tanto a individuos adultos como jóvenes, independientemente de si se habian alimentado recientemente o no.
El trabajo realizado está ahora en proceso de desarrollo industrial de cebos y trampas, eficaces y asequibles para la detección y el seguimiento de las infestaciones de chinches, que seran comercializados en las próximos meses.
Fuente: Universidad Simon Fraser