Las gaviotas patiamarillas se han ido adueñando de la ciudad de Cartagena, contabilizándose ya alrededor de 8.000 parejas reproductoras en la región. Estas aves, que pueden vivir hasta 25 años y en ocasiones muestran comportamientos agresivos, han obligado al Ayuntamiento de Cartagena a tomar medidas para evitar su proliferación.
La gaviota patiamarilla
Muchos vecinos comentan que a las gaviotas, que buscan para anidar edificios abandonados o azoteas poco frecuentadas, se les ve agresivas. «Pensamos que es por la época de cría y porque, al ser más, hay mayor competencia por la comida», comenta el técnico de control de plagas José Andrés Muñoz.
La gaviota patiamarilla, que mide hasta 68 cm de longitud y unos 155cm de envergadura, es monógama y tiene hábitos alimenticios variados, es omnívora, predadora, carroñera o detritívora, siendo habitual observarla en basureros.
Muñoz pide a los vecinos que "dejen bien cerrados los contenedores de basura no sólo por higiene, sino porque las gaviotas se lanzan a por los restos de comida y pueden darles un golpe."
Además, aconsejó a los vecinos "no tirar comida en parques y plazas, no
darles de comer y
poner obstáculos en las azoteas donde se haya detectado su presencia".
El ayuntamiento de Cartagena repartirá en los buzones del casco antiguo
y el Ensanche folletos informativos con recomendaciones para evitar la
proliferación de las gaviotas patiamarillas en la ciudad, tras
detectar la existencia de nidos en viviendas.
«Gracias a la campaña de difusión, estamos teniendo una mayor colaboración ciudadana», destaca la jefa del Laboratorio Municipal de Sanidad, María José Hernández.
Las actuaciones de los técnicos incluyen pinchado de huevos y la retirada de nidos y pollos. Este año los técnicos han revisado ya 70 lugares y han detectado 31 nidos, 56 huevos y 6 pollos.
Fuente: Soitu , La Verdad
Fotos: Randy , Husky, Wikimedia Commons