
La cucaracha de Surinam (Pycnoscelus surinamensis), con potencial como plaga en cultivos y vegetación ornamental, viene a ampliar el grupo de especies de cucarachas sinantrópicas establecidas en la Península ibérica. Álvaro Pérez-Gómez, Francisco Rodríguez-Luque y Carlos Pradera informan de la detección de infestaciones de P. surinamensis en Almería y Barcelona.
La cucaracha de Surinam
Pycnoscelus surinamensis, la cucaracha de Surinam, es excavadora y pasa la mayor parte de su vida bajo tierra. Una característica que ha facilitado su expansión, al ser transportada accidentalmente en suelos, mantillos, compost o plantas, y que le ha permitido colonizar nuevas áreas antropizadas. Además, su capacidad para reproducirse por partenogénesis, en la que las hembras pueden generar descendencia sin necesidad de machos, facilita aún más su establecimiento y expansión.
El adulto mide 18-25 mm, tiene el pronoto negro, excepto los márgenes frontales y laterales, de color amarillento, y las alas de color marrón cubren todo el abdomen.
A diferencia de otras especies de cucarachas sinántrópicas omnívoras, como Periplaneta americana o Blatella germanica, P. surinamensis se alimenta de materia vegetal y puede convertirse en una plaga con impacto en cultivos y vegetación ornamental.
Hembra de P. surinamensis portando una ooteca / A. Pérez-Gómez et al., 2025, Revista gaditana de Entomología, volumen XVI (2025): 73-78
Además de colonizar numerosas regiones tropicales y circumtropicales, esta especie originaria de Indo-Malasia se ha detectado también en países europeos, como Austria y Suecia, en interiores como invernaderos.
En el caso de España, se la considera establecida en Canarias y, en la Península, fue registrada por primera vez (2017) en macetas situadas en el interior de un edificio en la ciudad de Hospitalet de Llobregat (Barcelona), en plantas importadas de Tenerife.
Ahora, un nuevo artículo de Álvaro Pérez-Gómez (Estación Biológica de Doñana, EBD-CSIC) , Francisco Rodríguez-Luque y Carlos Pradera (Anticimex 3D), publicado en la Revista gaditana de Entomología, reporta el descubrimiento de la cucaracha de Surinam por primera vez en Andalucía, concretamente en la provincia de Almería, lo que amplía su rango de distribución y confirma su establecimiento en exteriores en la península Ibérica.
Detectada la cucaracha de Surinam en Almería
El primer descubrimiento tuvo lugar en diciembre de 2024 en jardines del paseo marítimo de Aguadulce (Almería), donde se observaron abundantes ejemplares, incluyendo hembras adultas portando ootecas. Tras el invierno, en marzo de 2025, un nuevo muestreo de la zona confirmó el establecimiento de la especie en exteriores en la provincia, tras resistir los meses de más frío en Almería.
Sin embargo, el hecho de que no se haya detectado en áreas cercanas podría indicar que su presencia es aún limitada y que su área de distribución es restringida.
Ejemplares en el jardín donde fueron encontradas en Aguadulce (Almería) / A. Pérez-Gómez et al., 2025, Revista gaditana de Entomología, volumen XVI (2025): 73-78
Nuevos registros para la provincia de Barcelona
Además de la citada primera detección en el interior de un edificio en la ciudad de Hospitalet de Llobregat, P. surinamensis fue posteriormente detectada en mayo de 2019 en el aviario del zoológico de la ciudad de Barcelona, seguramente debido al cambio de sustrato del suelo. Más tarde, en marzo de 2024, en el bosque inundado del Museo CosmoCaixa en Barcelona, fueron hallados más ejemplares de esta especie.
Las nuevas detecciones de P. surinamensis en Cataluña se han localizado en el interior de edificios, por lo que, según los autores, si se aplica una metodología adecuada para controlar estas poblaciones, no deberían suponer un problema de invasión en la zona.
Importancia de la cucaracha de Surinam como plaga
En regiones donde logra asentarse, P. surinamensis se ha llegado a categorizar como una plaga, causando daños en cultivos y plantas ornamentales. En este contexto, la detección de esta especie en Almería es, según los autores, especialmente importante, dado que la provincia cuenta con más de 32.000 hectáreas de invernaderos y una producción anual de millones de toneladas de frutas y verduras.
La posible introducción y expansión de esta cucaracha en la zona agrícola podría representar un riesgo para la producción, por lo que su monitoreo y control se vuelven esenciales. Debido a que parece que su población es aún pequeña, sería el momento de realizar y planificar un control de la especie, que evite su expansión a nuevas zonas de la provincia.
Control de P. surinamensis
En el interior de los edificios, el control se basaría en la eliminación de los lugares de refugio (materia vegetal), la sustitución del sustrato de las plantas y el tratamiento con formulaciones insecticidas, mientras que en invernaderos se han usado cebos insecticidas y tratamientos generalizados, como el tratamiento de suelos. También se han propuesto alternativas menos agresivas, con el uso de extractos vegetales y hongos entomopatogénicos.
Los autores recomiendan realizar un seguimiento continuo para determinar si la población de la cucaracha de Surinam persiste a largo plazo o si se trata de una introducción puntual, así como la realización de nuevos centrados en evaluar su capacidad de adaptación a las condiciones locales, su reproducción en el entorno y los posibles impactos sobre la vegetación y otras especies de la comunidad biológica.
Referencia:
Pérez Gómez, Álvaro & Luque, Francisco & Pradera, Carlos. (2025). Primera cita de la cucaracha Pycnoscelus surinamensis (Linnaeus, 1758) para Andalucía y confirmación de su establecimiento en la península ibérica. Revista gaditana de Entomología, volumen XVI (2025): 73-78