En entornos donde la higiene no es negociable, como las cocinas industriales, el uso de geles insecticidas representa una solución efectiva, discreta y segura para el control de cucarachas. Su éxito, sin embargo, depende de una aplicación profesional y del seguimiento continuo como parte de un programa integral de control de plagas.

Geles insecticidas para el control de cucarachas

Los geles insecticidas son formulaciones que combinan una matriz alimentaria con uno o varios principios activos insecticidas. Están diseñados para ser altamente atractivos, seguros y efectivos, de forma que su aplicación por técnicos profesionales es muy apropiado para el control de cucarachas en entornos sensibles, como son las cocinas comerciales o establecimientos de la industria alimentaria.

Aunque por si solos no son adecuados para todo tipo de situaciones, dentro de un programa integrado de control de plagas los geles aportan importantes ventajas para el aplicador y para el cliente.

¿Qué son los geles insecticidas?

La matriz, que da al gel su textura viscosa, su estabilidad y su capacidad de atraer a las cucarachas, cumple dos funciones clave: encapsular el ingrediente activo y simular una fuente de alimento. Su sofisticada composición suele contener azúcares y carbohidratos, grasas, aditivos que mejoran la palatabilidad y prolongan la vida útil del gel, así como sustancias humectantes y gelificantes, que permiten que el gel mantenga su consistencia sin secarse rápidamente.

Por otra parte, la sustancia o combinación de sustancias activas biocidas o es el componente tóxico, que mata las cucarachas. Se utilizan en concentraciones muy bajas en el gel pero resultan altamente eficaces ya que tienen un efecto cascada, permitiendo que la cucaracha vuelva al nido y contamine a otros individuos de la colonia por contacto directo o por vía oral (necrofagia y coprofagia).

Las sustancias activas insecticidas que aportan una acción rápida, como la clotianidina o el acetamiprid, pueden combinarse con insecticidas reguladores de crecimiento (IGR), como el piriproxifeno, que aportan un control de las cucarachas a largo plazo. 

¿Por qué usar geles insecticidas?

Los geles insecticidas ofrecen ventajas prácticas y técnicas frente a otros métodos:

• Alta eficacia: gracias a sus formulaciones altamente apetentes para las cucarachas y a su efecto cascada. A diferencia del insecticida residual, que sólo actúa cuando el insecto camina sobre él y recoge una dosis letal del ingrediente activo, el gel no necesita ser aplicado en toda la zona a tratar a la espera que el insecto entre en contacto con el biocida para resultar eficaz, ya que las cucarachas son atraidas a la zona donde se ha realizado la aplicación.
  Además, el insecticida residual es menos probable que afecte a hembras grávidas y ninfas de las primeras fases, que no suelen salir de sus refugios, a no ser que el producto haya sido aplicado directamente sobre ellas.
   
• Aplicación localizada y fácil: pequeñas cantidades de gel se colocan de forma muy dirigida en las zonas de tránsito o refugio (grietas, motores de equipos, debajo de fregaderos) de las cucarachas, lo que reduce el uso generalizado de químicos en forma de barrera continua. 

  Los geles no requieren de equipos pesados de aplicación, sino que son de aplicación sencilla con pistolas ligeras, de bajo coste y que normalmente requieren un menor uso de equipos de protección individual. Para la aplicación no es necesario tener acceso a agua, ni realizar mediciones ni mezclas, lo que supone un ahorro de tiempo y una menor exposición del aplicador y del entorno a la sustancia biocida.
   

• Sin plazos de seguridad: debido a las características químicas y modo de aplicación del gel, durante el tratamiento es posible continuar con la actividad de la cocina o empresa sin interrupciones, lo que implica independencia de horario para realizar las aplicaciones y la carencia de plazos de seguridad.

Los geles insecticidas para el control de cucarachas aportan un control específico, y de bajo riesgo, de diversas especies de cucarachas. Sin embargo, el éxito de los tratamientos depende de que éste sea verdaderamente apetente para los insectos y de hacer un uso correcto del producto.

Algunos aspectos clave para un uso efectivo de los geles insecticidas incluyen: la rotación de producto, la correcta aplicación del gel y la dosificación adecuada del mismo. Pdeis ver más detalles en este artículo.

Integración del uso de geles insecticidas en sistemas APPCC

Los operadores de empresas alimentarias están obligados a implementar sistemas de autocontrol basados en el APPCC, que tiene como objetivo garantizar la inocuidad de los alimentos. Dentro de este enfoque, el control de plagas no es un elemento accesorio: es un requisito higiénico-sanitario fundamental.

Las cucarachas, en particular, son vectores de microorganismos patógenos y su presencia compromete gravemente la seguridad alimentaria, por lo que las medidas de control de cucarachas debe formar parte del plan de control de plagas, dentro del APPCC. ¿Dónde encaja el uso de geles insecticidas en el APPCC?

El uso de geles insecticidas aplicados por técnicos profesionales puede incorporarse de manera estructurada dentro del Plan de Control de Plagas. Esto implica:

• Identificar los puntos críticos: En función del diseño, actividad y entorno de la cocina, determinar las áreas donde la presencia de cucarachas representa un riesgo significativo para la seguridad alimentaria.​
   
• Implementación de medidas de control: siguiendo las recomendaciones del profesional de servicios biocidas, establecer cuando este indicado el uso de geles insecticidas como una medida preventiva y de control específica y segura.
   

• Monitorización y mantenimiento: mediante trampas de monitoreo o inspecciones visuales periódicas, se evalúa la eficacia del tratamiento con gel.
   

• Registro y documentación: Mantener registros detallados de las actividades de control de plagas, incluyendo el uso de geles insecticidas:  registrar las aplicaciones indicando productos utilizados  (con ficha técnica y hoja de seguridad), zonas tratadas, fecha, dosis y técnico responsable acreditado.