Uso de guantes en el control de plagas

Uso de guantes en el control de plagas

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Los guantes son uno de los equipos de protección individual (EPIs) más comúnmente utilizados en el control de plagas, especialmente para la manipulación y aplicación de productos biocidas. Sin embargo, es importante utilizarlos correctamente para mantener la protección que ofrecen y evitar problemas en la piel.

 

Uso de guantes en el control de plagas

En las últimas décadas se han producido avances muy significativos en la seguridad de los productos para el control de plagas, con nuevas formulaciones y técnicas de aplicación. No obstante, el uso de Equipos de Protección Individual (EPI) sigue siendo necesario para proteger la salud y debería ocupar un lugar prioritario, tanto en la empresa como a nivel de cada técnic@. 

El contacto directo de la piel con ciertos productos biocidas es un riesgo para la salud. No olvidemos que algunas sustancias activas biocidas son tóxicas, irritantes o corrosivas, por lo que al dosificar, mezclar, trasvasar o aplicar determinados productos biocidas que las contienen necesitamos adoptar medidas de protección, entre ellas el uso de guantes.  

Se necesitarán diferentes niveles de protección según la tarea a realizar;  por ejemplo, para revisar las cajas de cebos es posible que solo sea necesario un buen par de guantes desechables, pero para rociar y nebulizar se necesitará un material más resistente para evitar la absorción de productos químicos a través de la piel.

Para saber qué tipo de protección debemos adoptar para manipular y utilizar un producto biocida con seguridad, siempre hay que consultar la etiqueta del producto y su Ficha de Datos de Seguridad (FDS), donde deben constar las propiedades del producto y las medidas de protección personal a adoptar. 

En el caso de ser necesario el uso de guantes para la manipulación de un producto biocida, en la Sección 8 de su FDS " Controles de exposición/protección individual" , debe estar especificado el tipo de guantes que deben utilizarse, en función del peligro que presenta el producto, de la posibilidad de contacto dérmico con el mismo, asi como de la superficie y duración de la exposición de la piel. 

guantes en el control de plagas

Seleccionar los guantes adecuados

Los materiales de los guantes de protección química son normalmente elastómeros que ofrecen una resistencia limitada a la permeación por productos químicos y que no dejan pasar el aire a través suyo. Por ello se les suele llamar guantes "impermeables". Ejemplos de este tipo de materiales son el látex, el PVC, el nitrilo, el polietileno, el vitón, el butilo, o el PVA. Más información sobre los diferentes tipos de guantes de protección química y su nivel de protección podéis hallarla en la NtP Guantes de protección contra productos químicos del INSST.

Para manipular los productos biocidas y sus envases será importante, pues, lo primero de todo seleccionar el tipo de guantes adecuado, con el nivel necesario de resistencia a la rotura y a la permeabilidad.

Evitar dermatitis asociada al uso de guantes

El uso frecuente de guantes impermeables puede provocar en algunas personas dermatitis de contacto, que generalmente produce piel seca, enrojecida, con picor y, a veces, agrietada y sangrante. 

La dermatitis puede producirse por un exceso de humedad o por el contacto inadvertido con los productos químicos, que se agrava cuando las manos permanecen húmedas y demasiado calientes dentro de los guantes. 

Antes de ponerse los guantes las manos deben estar bien secas. Para reducir la humedad dentro del guante pueden usarse forros separados de los guantes, pero deben mantenerse secos y desecharse a diario.

Dado que los guantes desechables o de goma pueden hacer que las manos suden y retengan la humedad, se recomienda no usarlos si no son necesarios. Cuando ya no son necesarios, es mejor quitarselos y dejar que la piel respire. 

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Sacarse los guantes correctamente

Otro aspecto importante para un uso seguro de los guantes es sacárselos correctamente. 

En el caso de los guantes desechables, hay que sacárselos con cuidado, sin tocar las superficies exteriores de los guantes con los dedos descubiertos, ya que pueden estar contaminadas. No se deben reutilizar los guantes desechables porque es casi imposible secarlos completamente o volver a ponérselos sin contaminarse las manos. Los guantes desechables contaminados, al final de su vida útil, son residuos y deben gestionarse como tal.

Cuando los guantes son no desechables, antes de sacárselos hay que lavarse las manos con ellos puestos y, una vez limpios por la parte exterior, quitárselos. Después de sacar los guantes hay que lavarse bien las manos, evitando tocarse los ojos o la boca con las manos antes de lavarlas.

 

 

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