La resistencia generalizada a los rodenticidas anticoagulantes detectada en las poblaciones de ratón doméstico (Mus musculus domesticus) de la ciudad de Barcelona apunta a la necesidad de cambiar el modo de enfocar el control de esta plaga. La mayoría de los rodenticidas disponibles son ineficaces contra los ratones de la ciudad y representan un riesgo relevante de intoxicación secundaria de especies no objetivo, un hecho que quizás es extensible a otras ciudades de España.

Rodenticidas anticoagulantes en el control de ratones

Por primera vez en un área urbana de España, la ciudad de Barcelona, se han mapeado las mutaciones del gen Vkorc1, responsables de resistencias a los rodenticidas anticoagulantes, en el ratón doméstico (M. musculus domesticus).

En este trabajo, cuyos autores son María José Ruiz-López, Laura Barahona, Josué Martínez-de la Puente, Marta Pepió, Andrea Valsecchi, Victor Peracho, Jordi Figuerola y Tomas Montalvo, se analiza la frecuencia, diversidad y propagación de las mutaciones del gen Vkorc1 en más de 100 ejemplares de Mus musculus domesticus capturados, entre octubre 2018 y enero 2020, en 726 equipamientos municipales de la ciudad, en los que el control de plagas está gestionado por la Agència de Salut Pública de Barcelona (ASPB).

Para ello, se extrajo individualmente ADN genómico de muestras de las colas de los 111 ratones capturados y se analizaron las mutaciones en el gen Vkorc1, en el exón 1, exón 2 y exón 3 (los exones son regiones de un gen, que contienen información genética), que afectan a la eficacia de los rodenticidas anticoagulantes. 

Los resultados del estudio tienen importantes implicaciones para el control de ratones en la ciudad, tanto a nivel de la administración y de las empresas de servicios biocidas como del público en general, ya que en él se ha detectado una resistencia generalizada a la bromadiolona, sustancia activa del 70% de los productos rodenticidas autorizados en España, asi como variaciones en el ADN asociadas a la resistencia a anticoagulantes de primera y segunda generación, entre ellos el potente brodifacum, en todas las muestras analizadas..

Los anticoagulantes de segunda generación son compuestos de ingesta única muy eficaces, ampliamente utilizados para controlar las poblaciones de roedores. Sin embargo, presentan dos problemas importantes: uno es el desarrollo de resistencias en las especies objetivo, y el otro su capacidad de bioacumularse, lo que puede provocar intoxicaciones secundarias en especies no objetivo. 

Por lo que la información que aporta este trabajo sobre la prevalencia de resistencias en los ratones de Barcelona es valiosa para minimizar el impacto sanitario, ecológico y económico del control de Mus musculus domesticus con rodenticidas anticoagulantes.

Resistencias detectadas

Los autores hallaron, en todas las muestras analizadas, variaciones genéticas asociadas a la resistencia a anticoagulantes de primera y segunda generación. Aunque la mayoria de estas mutaciones se asociaron con la resistencia a la bromadiolona, también se hallaron algunas mutaciones asociadas con la resistencia al brodifacum.

En este punto, los autores hacen hincapié en que la presencia de ratones resistentes al brodifacoum debe evaluarse periódicamente, ya que, aunque por el momento la presencia de estas mutaciones está restringida a algunas zonas de la ciudad, podrían extenderse rápidamente si el uso de los rodenticidas no es adecuado.

Distribución de resistencia por distrito, indicando mutaciones en el exón 1 y 2 asociadas al genotipo vkorc1spr, y ambas mutaciones en el exón 3 (Leu128Ser y Tyr139Cys).

En cuanto a la bromadiolona, los resultados muestran la necesidad de hacer un uso racional de los rodenticidas anticoagulantes y tener muy en cuenta que utilizar la bromadiolona en los próximos años en Barcelona para controlar poblaciones de ratones no es adecuado ni efectivo, debido a la altísima presencia de individuos resistentes.

El 70% de los rodenticidas autorizados en España tienen como componente principal la bromadiolona y su uso está muy extendido, especialmente por personal no profesional en el sector privado. Además, la normativa vigente  establece que los rodenticidas anticoagulantes para uso no profesional deben tener concentraciones inferiores a 30ppm, lo que puede dar lugar a un mayor tiempo de control y generar problemas de resistencia, porque los ratones pueden ser capaces de tolerar mejor las cantidades más bajas de rodenticida.

La resistencia en los ratones supone además un peligro para las especies no objetivo. Los rodenticidas anticoagulantes son muy lipofílicos y tienden a bioacumularse, por lo que un aumento en la resistencia y tolerancia de los ratones a estos compuestos puede incrementar los riesgos de intoxicación secundaria, debido a los altos niveles del biocida que se pueden acumular en los ratones resistentes y tolerantes.

Además del uso indiscriminado de los rodenticidas anticoagulantes, en el estudio se cita otro factor que puede haber contribuido a la aparición de los altos niveles de resistencia entre los ratones barceloneses: los intercambios genéticos, mediante la hibridación interespecífica, entre el ratón doméstico y el ratón moruno (M. spretus).  El 94.6% de ratones tenían mutaciones asociadas a antiguos eventos de introgresión entre el ratón moruno y el ratón doméstico, que son especies simpátricas en España. Los resultados indican que este fenómeno está bien establecido en la población de ratones en Barcelona y no está restringido a localidades rurales, donde es más probable que ocurra la hibridación con M. spretus.

Por este motivo, los autores destacan la importancia de llevar a cabo estudios similares en otras áreas de España, donde M. spretus está presente y existe el potencial de eventos de hibridación pasados, para comprender mejor el origen y la evolución de la resistencia a rodenticidas. La alta resistencia a los rodenticidas probablemente también se presenten en otras ciudades y localidades, donde las poblaciones de M. spretus y M. m. domesticus ocurren en simpatría.

Uso de rodenticidas anticoagulantes en la ASPB

Para comprender mejor las variantes de resistencia encontradas, en el estudio se ha considerado la historia del uso de rodenticidas en las áreas de captura, dentro del programa de la ASPB para la vigilancia y control de plagas en edificios municipales, entre 2014 y 2020.

La Agencia tiene implantado desde 2015 el uso preferente del brodifacum en el control de ratones, para evitar resistencias. Los resultados del estudio avalan esta gestión, ya que, debido a la resistencia a la bromadiolona en la población de ratones de Barcelona, el brodifacum es una opción más eficaz. El aumento en el uso de la bromadiolona en el 2018 que se observa en el gráfico responde a cambios en la normativa, que incluyó una nueva clasificación de los lugares de uso. Debido a que el brodifacoum tenía restricciones en el uso al aire libre, se usó bromadiolona hasta que el registro de brodifacoum permitió todos los usos.

Cantidad (en kg) de diferentes rodenticidas utilizados por la Agencia de Salud Pública de Barcelona de 2014 a 2020

Finalmente, el articulo recalca la importancia de usar estrategias de control integradas, que incluyan métodos no químicos e incorporen medidas estructurales, mecánicas y físicas, para controlar los ratones. Igualmente importantes son las medidas conductuales que eviten la disponibilidad de alimento y refugio para los roedores, o considerar el uso de otros compuestos no anticoagulantes de reciente comercialización, como el colecalciferol. 

Artículo original: María José Ruiz-López, Laura Barahona, Josué Martínez-de la Puente, Marta Pepió, Andrea Valsecchi, Victor Peracho, Jordi Figuerola, Tomas Montalvo: Widespread resistance to anticoagulant rodenticides in Mus musculus domesticus in the city of Barcelona,  Science of The Total Environment, Volume 845, 2022